Milenio
El presidente Andrés Manuel López Obrador aseguró que con el paquete de reformas que enviará el próximo 5 de febrero, quedarán blindados los programas sociales para que quien llegue a la Presidencia no pueda cambiar los apoyos que recibe la población.
Al supervisar los programas del Bienestar en San Luis Potosí, el mandatario explicó que ya va a ser muy difícil que haya un retroceso porque ya cambió la mentalidad del pueblo.
«Además todo va a quedar todo bien protegido, blindado, estense pendientes porque el 5 de febrero que es el aniversario de la Constitución de 1917 voy a dar a conocer un paquete de iniciativas de reformas para garantizar los derechos sociales, para que llegue quien llegue no puedan cambiar los apoyos, la política de apoyos al pueblo», dijo.
El Presidente aseguró que además de las reformas, será difícil que exista un retroceso porque la mentalidad del pueblo ya cambió y además, ya empezó a dar resultados la revolución de las conciencias y los mexicanos ya nos de los pueblos más politizados del mundo.
López Obrador explicó que una de las reformas consiste en dejar establecido en el artículo 4 de la Constitución que la pensión para adultos mayores se debe entregar a partir de los 65 años. Y aunque ya está en un transitorio se quiere incluir en el mismo artículo que la pensión debe aumentar por encima de la inflación año con año.
El Presidente aseguró que la intención de su proyecto ha sido reencausar al gobierno porque estaba secuestrado y sólo trabajaba para una minoría rapaz.
«Era un gobierno de unos cuantos, no era un gobierno del pueblo y para el pueblo y ahora ya se rescató al gobierno y ahora el único amo es el pueblo, nada que la política es asunto de los políticos, no, la política es asunto de todos y todas», señaló.
Finalmente, López Obrador dio su respaldo al gobernador de San Luis Potosí, Ricardo Gallardo, a quien consideró «no les gusta mucho a los fifís».
«Pero si le gusta al pueblo, con eso es más que suficiente. Es que ya era mucho tiempo que nada más los gobernantes de arriba, los potentados, los machuchones, los que se sentían de la aristocracia y representaban a la oligarquía, ya eso ya no rifa, ahora es el pueblo el que manda», concluyó.