Pie de Página
La Comisión Interamericana de Derechos Humanos informó que la tortura y ejecución extrajudicial del normalista Julio César Mondragón Fontes ya entró en etapa de admisibilidad. Esto es, la CIDH investigará el caso ya que encontró fundamentos de violaciones a los derechos humanos, en particular la omisión de una investigación transparente, clara y justa.
Cabe mencionar que la CIDH admitió el caso de Julio César Mondragón en tiempo récord.
El caso de Julio César Mondragón es llevado por la Red Solidaria Década contra la Impunidad, organización que también ha litigado en tribunales internacionales los casos de la detención arbitraria de los hermanos Tzompaxtle Tecpile, y en tribunales nacionales da seguimiento a la ejecución extrajudicial de Arturo Hernández Cardona, por el entonces presidente municipal de Iguala, José Luis Abarca. Cabe recordar que esta ejecución extrajudicial es un antecedente de mucha importancia en el caso Ayotzinapa, y que Abarca también fue detenido en su momento por la desaparición forzada de los estudiantes.
Los familiares de Julio César Mondragón han acusado en diversas ocasiones que, al menos a nivel nacional, la agresión que sufrió el joven no fue respaldada por otras organizaciones de derechos humanos. Por lo mismo, durante mucho tiempo quedó estancado legalmente.
La historia de Julio
En 2014, Julio César Mondragón era estudiante de nuevo ingreso en Ayotzinapa, aunque no era novato en las normales rurales. Él ya había estudiado anteriormente en Tenería y Tiripetío. Era un joven que tenía un fuerte compromiso social y dos meses antes fue padre de una bebé.
A Iguala, Julio César asistió como uno más de nuevo ingreso. Sobrevivió a los primeros ataques, y para la medianoche del 26 de septiembre estaba presente durante una conferencia convocada por maestros de la Coordinadora Estatal de Trabajadores de la Educación de Guerrero (CETEG) para denunciar el ataque sufrido.
Ahí se encontraban estudiantes sobrevivientes a los ataques, profesores y normalistas que habían llegado a la ciudad a apoyar. Cuando daban la conferencia, de nuevo sufrieron un ataque. En estos hechos fueron asesinados dos estudiantes más, quienes recién habían llegado a Iguala desde la ciudad de Tixtla.
Los estudiantes se dispersaron y se ocultaron en una azotea y un domicilio. Fue en este evento que, Julio César Mondragón –dijeron algunos testigos– siguió corriendo. El cuerpo de Julio César sería hallado a la mañana siguiente no lejos de ahí, con terribles huellas de tortura y el rostro desollado. La fotografía circuló en redes sociales.
Se suman confrontaciones en el caso Ayotzinapa
Este jueves, las madres y padres de los 43 estudiantes de Ayotzinapa denunciaron falta de compromiso por parte del gobierno para que el Ejército localice y presente una serie de documentos que se sabe existen, pero que hasta la fecha el Ejército ha negado que los tenga.
Ese mismo jueves 11, se realizó la primera reunión del año, entre la Comisión Presidencial para la Verdad y Acceso a la Justicia del caso Ayotzinapa (CoVAJ), y los familiares. Pero varios padres y madres abandonaron el diálogo.
La Segob, a cargo de María Luisa Alcalde, “lamentó que “un grupo” se levantara del diálogo “por cuestiones ajenas a la Covaj”. Pero advirtió que otros familiares sí se quedaron.
Sin embargo, más tarde otro grupo de padres y madres dieron una conferencia de prensa, y advirtieron que las familias que se quedaron habían marchado en ocasiones anteriores a favor del ex alcalde de Iguala, José Luis Abarca. Los padres de la conferencia de prensa responsabilizaron al gobierno de la división entre familiares.