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El ministro de Seguridad de El Salvador, Gustavo Villatoro, dijo este jueves (04.01.2024) que están «pendientes de capturar» entre 18.000 y 20.000 supuestos pandilleros en el marco del régimen de excepción vigente desde marzo de 2022 y que suspende garantías constitucionales, como el derecho a la defensa.
«Más o menos estamos hablando de una cifra entre 18.000 y 20.000 (pandilleros) pendientes de capturar», indicó en una entrevista televisiva.
Desde la aprobación del régimen de excepción, que ha ido extendiendo la Asamblea Legislativa en 21 ocasiones a petición del Gobierno de Nayib Bukele, suman más de 75.000 detenciones.
«Tenemos un control de todo lo que llevamos, de las fichas pendientes», indicó el funcionario, que defendió la vigencia del régimen de excepción.
El Gobierno atribuye a esta medida la marcada reducción de homicidios de los últimos años, aunque la cifra sumó en 2023 ocho años de descensos consecutivos.
En 2015, El Salvador registró 103 homicidios por cada 100.000 habitantes y el dato ha venido descendiendo hasta una tasa de 2,4, según el Gobierno de Bukele.
Cuestionan cifras oficiales
No obstante, las cifras dadas por la actual Administración han sido cuestionadas por defensores de derechos humanos y académicos al no incluir las muertes de supuestos pandilleros en enfrentamientos con policías, los fallecidos en centros penales y asesinatos de supuestos delincuentes a manos de ciudadanos, tampoco se suman las osamentas.
Estos casos sí se incluían en las cifras de los Gobiernos anteriores con las que el Ejecutivo de Bukele compara sus números.
Las pandillas, un fenómeno considerado como herencia de la guerra civil (1980-1992) y que se fortaleció con la deportación de pandilleros de Estados Unidos, han resistido a los planes de seguridad implementados en las últimas cuatro Administraciones.