El Universal
San Diego.- Un juez federal prohibió el viernes durante ocho años la separación de familias en la frontera con el fin de disuadir la inmigración, bloqueando preventivamente la reanudación de una política de pararrayos de la era Trump que el expresidente no ha descartado, si los votantes lo devuelven a la Casa Blanca el próximo año.
El juez de distrito estadounidense Dana Sabraw aprobó provisionalmente un acuerdo judicial en octubre entre el Departamento de Justicia y las familias representadas por la Unión Estadounidense de Libertades Civiles. La ACLU dice que nadie se opuso formalmente, despejando el camino para poner fin al caso casi siete años después de su presentación.
Sabraw, quien fue designado por el presidente George W. Bush, ordenó el fin de las separaciones en junio de 2018, seis días después de que el entonces presidente Donald Trump las detuviera por su cuenta en medio de una intensa reacción internacional. El juez también ordenó que el gobierno reuniera a los niños con sus padres en un plazo de 30 días, lo que desató una locura porque las bases de datos del gobierno no estaban vinculadas. Los niños habían sido dispersados a refugios por todo el país que no sabían quiénes eran sus padres ni cómo encontrarlos.
Según el acuerdo, el tipo de política de “tolerancia cero” bajo la cual la administración Trump separó a más de 5 mil niños de sus padres que fueron arrestados por ingresar ilegalmente al país quedaría prohibido hasta diciembre de 2031.
Es posible que los niños sigan separados, pero en circunstancias limitadas, como ha sido el caso durante años. Incluyen si se cree que el niño sufre abuso, si el padre es condenado por delitos graves o si hay dudas de que el adulto sea el padre.
Las familias que fueron separadas pueden ser elegibles para otros beneficios: estatus legal por hasta tres años en libertad condicional humanitaria; reunificación en los Estados Unidos a expensas del gobierno; un año de vivienda; tres años de asesoramiento; Asistencia legal en la corte de inmigración. Pero el acuerdo no paga dinero a las familias. En 2021, la administración Biden consideró compensar a padres e hijos con cientos de miles de dólares cada uno, pero las conversaciones se estancaron.
Mientras busca regresar a la Casa Blanca en las elecciones del próximo año, Trump no se ha comprometido a reanudar las separaciones familiares. Defendió los resultados en una entrevista con Univisión el mes pasado, afirmando sin pruebas que “impidió que cientos de miles de personas vinieran”.
“Cuando escuchas que te van a separar de tu familia, no vienes. Cuando piensas que vas a venir a Estados Unidos con tu familia, vienes”, dijo Trump.