El diputado Isidro Ovando Medina rechazó que el caso pueda ventilarse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues a esta instancia van las controversias constitucionales y en este caso se aprobó una Ley Secundaria
La situación originada por la aprobación de la desaparición de 13 fideicomisos del Poder Judicial de la Federación (PJF), por parte de la Cámara de Diputados, fue analizada por el legislador Isidro Ovando Medina, quien se postuló a favor de su extinción «pues se trata de dinero que utilizan en excesos y cosas superfluas, como cirugías estéticas».
Dijo que mientras magistrados y jueces gastan estos recursos en comidas, viajes, mantenimiento de sus casas y autos de lujo, ese dinero bien podría emplearse para las necesidades que tiene el pueblo. «Aplaudimos esta decisión de extinguir estos órganos, pues esos 15 mil millones de pesos que se ahorrarán se inviertan en proyectos de desarrollo».
En entrevista, el representante popular de Morena consideró que con esta cantidad de recursos se podrían hacer caminos artesanales en al menos tres entidades como Oaxaca, Guerrero y Chiapas y aclaró que la desaparición de los fideicomisos es una Ley, no una reforma constitucional.
«Para la aprobación que falta en la Cámara de Senadores me parece que no habrá problema con los votos de Morena y los partidos aliados», dijo y rechazó que el caso pueda ventilarse en la Suprema Corte de Justicia de la Nación, pues a esta instancia van las controversias constitucionales y en este caso se aprobó una Ley Secundaria.
En cuanto a la existencia de un amparo en este sentido, Medina aceptó que este recurso ya está armándose por parte del PJF, «pero se trataría de una situación Kafkiana, o sea, surrealista, dónde quien pediría el amparo, es el mismo que lo otorga», comentó al asegurar que finalmente los magistrados tendrán que acatar lo que mandate el pueblo.
Aclaró que a los trabajadores administrativos del Poder Judicial no se les ha reclamado nada en cuanto a sus salarios, pues el Presidente Andrés Manuel a quien se refiere es a las élites que dominan ese sector de la administración pública, que además han tenido a todos los mexicanos sin Justicia.