- Han hallado en sus aguas metales como cadmio, zinc y plomo
IÑAKI GAISKA
Luego de calcular que casi 50% de las 60 lagunas del Parque Nacional de Montebello están contaminadas con metales pesados, principalmente, investigadores del Tecnológico de Tuxtla Gutiérrez, aseguraron que hace falta hacer más estudios en la zona para determinar de dónde provienen éstos y tomar las medidas para que no continúe registrándose esta polución.
El Investigador Humberto Castañón, de la División de Estudios de Postgrado de dicho instituto educativo reveló que el Laboratorio de Biología Molecular ha checado los parámetros físico-químicos de los metales encontrados, así como de plaguicidas, “pues sabemos que en la zona hay agricultura extensiva, cuyos escurrimientos en temporada de lluvias termina en las lagunas”.
Calificó como preocupante que se hayan detectado índices de metales que exceden la norma. “En algunos casos esta situación apenas comienza, pero hay otros lugares donde es más elevada; particularmente nos interesó trabajar en La Encantada, pues por imágenes de satélite se descubre la invasión de microalgas las cuales aparecen cuando cambia la condición del agua”.
Adelantó que con las herramientas que les da la biotecnología se busca que la condición de las lagunas afectadas cambie. “Buscamos en un futuro cercano la bio-remediación, pues en las lagunas que aún están sanas podemos saber que microorganismos las habitaban antes de las otras fueran invadidas por los impactos negativos”, afirmó.
MICROORGANISMOS CAMBIAN
EL COLOR DEL AGUA
Por su lado, el investigador Víctor Manuel Ruiz Valdivieso, reveló que desde el 2015 se han realizado estudios en el Parque Nacional Lagunas de Montebello con el objetivo de analizar los microorganismos que viven en los ecosistemas acuáticos de la zona, específicamente en la laguna La Encantada.
“Hemos encontrado comunidades de bacterias principalmente en los sedimentos de dicha laguna, lo cual ha provocado que desde hace varios años el color de su agua de este cuerpo vaya cambiando, pasando de azul cristalino a amarillo azufrable y con olores de putrefacción”, informó.
Especificó que en los estudios han hallado microorganismos de tipo fotosintético los cuales producen colorantes, además de comunidades de algas. “Estas bacterias son incluso tolerantes de algunos metales pesados que hemos hallado en los sedimentos ubicados a profundidades de entre 25 y 30 metros”.
Reveló que para tener un panorama más amplio del grado de contaminación hace falta hacer más estudios. “Al momento hemos hecho análisis en dos épocas primordialmente: la de lluvias y la seca, pues trabajar con ecosistemas acuáticos es complicado debido a lo dinámico de los mismos”.