Imer Noticias
A semanas de que inicie el ciclo escolar 2023 – 2024, los libros de texto gratuito están en medio del ojo público porque diversos sectores acusan errores ortográficos, matemáticos.
Además, en el área de ciencias, denuncian omisiones en los protocolos de revisión y hasta carga ideológica.
Expertos en pedagogía y en educación básica señalaron a IMER Noticias que desde sus orígenes los libros de texto han estado envueltos en críticas y lamentan que la discusión actual se enmarque en un contexto político e ideológico más que en el educativo.
Ishtar Cardona, socióloga y gestora cultural, reconoció que los libros tienen errores, pero enfatizó que eso ha ocurrido año tras año y el material educativo llega a los estudiantes.
Desde su perspectiva, lo realmente urgente es cambiar la forma de enseñanza porque está comprobado que la actual no funciona.
“Sí hay errores de datos, en ciertas representaciones de infografías, el área de matemáticas hay ecuaciones mal representadas y mal resueltas. Errores ortográficos, son problemas de edición que se tienen que resolver con tiempo.
A mí lo que me parece muy notable es como las críticas son tan fuertes cuando en realidad nadie revisaba el modelo antiguo. Yo que soy profesora universitaria recibo a estudiantes egresados de preparatoria que no saben hacer multiplicaciones de dos dígitos o que no saben sacar un porcentaje, si eso no es un sistema que ha fallado en matemáticas, no sé lo que es.
El hecho de que ahora la gente esté muy preocupada por el asunto de unos ejercicios de un nuevo modelo me parece una discusión ideológica que una discusión técnica”.
Las críticas y errores en los libros del pasado
Desde su primera entrega en 1960, los Libros de Texto Gratuitos fueron nombrados “comunistas” porque su carácter de obligatorios “violaba la constitución e intereses particulares”.
En 1992 con Ernesto Zedillo como secretario de Educación, los libros de historia fueron retirados porque mencionaban la participación del ejército en la matanza del 2 de octubre y se revaloraban las acciones de Porfirio Díaz.
Para 2005, bajo la tutela de Vicente Fox, académicos y ciudadanos mostraron inconformidad porque se dejó fuera la matanza de Tlatelolco y el 10 de junio de 1971.
En 2009, en el gobierno de Felipe Calderón, padres de familia en León, Guanajuato quemaron libros de biología de la SEP por su contenido de educación sexual.
“La SEP mediante los libros está obligando a mis hijos a usar condón cuando yo quiero que ellos no hagan nada hasta el matrimonio”, reclamaron los manifestantes.
Con Enrique Peña Nieto, en 2013, se contabilizaron 117 errores ortográficos, de sintaxis, fallas en pies de foto y en datos científicos.
Sobre ese tema Emilio Chuayffet, titular de la SEP, lamentó el caso, pero argumentó que los errores ocurrieron bajo el mando de Felipe Calderón y ya nada se podía hacer porque los libros habían sido enviados a imprimir.
Un libro siempre viene cargado de una ideología
Para Ishtar Cardona, los libros de texto siempre han sido polémicos, han tenido carga ideológica y han sido utilizados por grupos opositores como un instrumento de golpeteo en contra del gobierno en turno.
“Desde la implantación de los regímenes post revolucionarios, la estructuración de las políticas vasconcelistas, la época cardenista, cada vez que se plantea el asunto de educación de Estado y de educación pública en México sabemos que en ciertos sectores conservadores van a reaccionar de una forma muy abrupta.
De hecho, ningún gobierno se ha salvado de esto, hasta el gobierno de Vicente Fox siendo un presidente de centro derecha o de derecha, no se salvó de las críticas a los libros de texto por el tema de educación sexual.
Los libros estén bien hechos o estén mal hechos siempre va a haber un sector de la sociedad con intereses políticos – económicos que va a usarlo como golpeteo frente al Estado”.
Los aciertos de los nuevos planes
Entre los errores detectados en los nuevos libros de texto, Leandro Vique Salazar, supervisor de educación primaria y docente, mencionó que en un libro de quinto año hay infografías con faltas deortografía.
Además de fallas en el orden de los planetas, errores de argumentación y conceptuales, pero para él es más importante lograr la implementación del modelo basado en proyectos.
Para Leandro Vique, este método implica que los alumnos tengan una participación más activa en su aprendizaje y alienta el trabajo en equipo.
Esto es una diferencia de cómo le tocó aprender a él, de una forma individual y egoísta que forja personas incapaces del trabajo colaborativo.
“Es normal que haya polémica, siempre ha habido voces a favor y en contra cuando hay cambios, pero creo que lo importante es que tenemos años afirmando que ya no nos comunicamos asertivamente con nuestras niñas, niños y adolescentes.
Es una realidad que en el aula el maestro era el emisor de conocimiento y el alumno el receptor, hoy con el plan de estudios 2022 yo celebro que se incluyan metodologías activas como es el aprendizaje basado en proyectos.
Son metodologías activas, aquí se le llama socio críticas porque estamos abordando las problemáticas de las comunidades. Pero, también hay que abordar en nuestra autonomía profesional los intereses y necesidades de nuestras niñas, niños y adolescentes”.
El reto de la “Nueva Escuela Mexicana”
Gabriela de la Torre, pedagoga y doctora en educación especial advirtió que en el papel el modelo de enseñanza basado en proyectos es idóneo.
Pero, el reto a vencer es la capacitación docente, además de brindar a las instituciones académicas los recursos necesarios para lograr la participación activa de los alumnos.
“Uno de los grandes retos que hemos analizado con ellos es el número de alumnos que tienen en aula en un modelo que lo que pretende es construir conocimiento a partir del propio ejercicio del alumno, de la alumna, de su propia meta cognición.
El segundo reto es la formación, porque la formación de un docente desde las normales venía centrada en un modelo diferente que respondía a las necesidades del siglo pasado, necesidades como comunidades.
También a las necesidades laborales para el desarrollo de las personas, y también por supuesto de la cantidad de recursos materiales que vamos a poder tener para apoyar este distinto tipo de enseñanza”.
Los especialistas pidieron a los padres de familia no estigmatizar los libros de texto e invitaron a la sociedad a no interesarse en el tema educativo sólo cuando existe una coyuntura, sino a mantener una preocupación constante que obligue al Estado a democratizar la educación en el país.