IÑAKI GAISKA
En las últimas semanas, la fragilidad de la economía mexicana ha quedado expuesta después del anuncio del 0.1% de crecimiento que se registró en el segundo trimestre de 2019, sumándose a los bajos índices de inversión y las desfavorables proyecciones de diversos organismos nacionales e internacionales, que han puesto en alerta a los sectores productivos en México.
Para el Consejo Internacional de Empresarios (Coine), el crecimiento económico y las inversiones han carecido de impulso debido a diversos factores, que van desde alteraciones en el entorno internacional, así como gastos internos generados por el plan de pensiones, la deuda pública, adeudos fiscales, entre otros.
Ante este panorama, Martín Rodríguez, presidente del citado organismo hizo un llamado al poder legislativo federal para que desde la planeación del presupuesto 2020 se inicie la estructuración de una base fiscal y financiera para revertir los indicadores macroeconómicos adversos que han sido una constante este 2019.
En lo que refiere a las estrategias y tópicos que se deben considerar en el presupuesto 2020, el empresario coincidió en que además de privilegiar los programas sociales, “se le otorgue un peso específico a la inversión, visualizada en binomio con el aporte de la Iniciativa Privada (IP)”.
Por otro lado, subrayó la importancia de mejorar las estrategias del gasto público, focalizando los recortes presupuestarios y perfeccionando los procesos de evaluación fiscal, lo que incluye a las entidades estatales y municipales, ya que éstas deben generar mayores recursos propios para no depender de los recursos otorgados por la Federación.
“El Consejo ya trabaja con algunos estados para acercar proyectos y negocios de naciones como Japón, Rusia y China, que les generen recursos para sus arcas”, adelantó.
Hizo énfasis en atender el direccionamiento del gasto en proyectos de alto impacto social y económico, los cuales deben contemplar resultados a corto y mediano plazo, al priorizar la asignación de recursos a programas y negocios de alto valor agregado, que a su vez puedan ser integrados a otros más grandes.
Finalmente, pidió ampliar el apoyo a sectores como el tecnológico, emprendimiento, turístico, energético e infraestructura, donde este organismo ha detectado grandes alcances y oportunidades para generar mayor rentabilidad que sume a las finanzas del país.