Oscar Palacios
Hay en mi corazón algo de sucirio. ¿Pero qué es sucirio? Esa es la pregunta que me hizo un académico regiomontano y amigo: Héctor Franco. No lo sé, le dije. Investígalo y me dices. Luego tuve que volver al pequeño Larousse, que no por pequeño es ignorante y me dio la respuesta. Los modernos pueden buscarlo en internet ya que parece que los diccionarios desaparecieron. Ah, mi amigo ya sabía la respuesta.
Y es que así ando desde el primero de julio. Hasta recordé a Antoni o Plaza al ver la situación de los prianistas: “cómo me dan pena las abandonadas, que amaron creyendo ser también amadas,,,” Están en el desvarío augurando desastres que sólo en sus mentes entristecidas porque les quitaron el pastel existe. Ya le exigen a AMLO que cumpla cuando ni la constancia de presidente electo le han entregado.
AMLO se moviliza. Es el centro de las notas principales. Define el gabinete. Existen aparentes contradicciones. Los ajustes sirven de pretexto. Lo que es público y notorio es la calidad académica de los miembros del gabinete. Hay claroscuros: Germán Marínez al IMSS. Lamentable. Mondragón y Kalb, de mano dura con el pueblo y complaciente con el poder.
El caso de Tatiana Clouthier es aparentemente absurdo. Ella merece más. Creo que es cuestión de tiempo. Olga Sánchez Cordero probará brevemente el senado y puede que se encariñe con la paz de los sepulcros de esa instancia y entonces Tatiana ocupe, merecidamente su lugar en Gobernación. Zoé Robledo, a quien en Chiapas lo daban por muerto, crece con el nombramiento de subsecretario. Retoma su destino.
Un gabinete con perfil de honradez a prueba de bala es difícil de integrar. Por ahí va Amlo. Diversifica grupos. Equilibra fuerzas y, tiempo al tiempo, la rueda girará hasta tener a los que lo apoyaron sin reserva. No hay que olvidar que sólo tienen prisa los que no tienen esperanza.
Mientras tanto, y aparentemente, no se ha derrumbado más que la mafia del poder, pero tienen tanto dinero que seguramente pondrán muchas piedras en el camino al candidato triunfador. Por el momento, al menos, sube la bolsa de valores y el peso se recupera. La tempestad no ha pasado. Lo correcto, lo patriótico—iluso, el dinero no tiene patria—será lograr la reconciliación, abatir la violencia. Confiar en AMLO es confiar en México.
Por otra parte, sí deben de proteger a AMLO, por la vía que sea. Si no quiere al Estado mayor presidencial que junten un grupo adhoc para cuidar de su persona y de paso se ahorraría un dineral. Esa institución gastó 30 mil millones de pesos durante el sexenio peñista. Ese dinero ayudaría a los planes de apoyo social.
Memes, gusapazos y fesibucazos están a la orden del día diciendo que AMLO apoyará a guevones. Sé que de todo hay en la viña del Señor, pero es indiscutible que muchos jóvenes no pueden estudiar por falta de recursos y otros tantos quieren trabajar pero no hay empleos. Así que no le busquen tres pies al gato…
CHIAPAS
El sur es belleza y es olvido, dicen por ahí. Seguirá bello pero no seguirá en el olvido. Un hombre del trópico gobernará y el impulso en lo social será real. Desarrollo integral. Sólo falta que el ya candidato electo a gobernador, Rutilio Escandón Cadenas (RUECA) esté a la altura. Que no deje que se le monte Manuel Velasco para imponer a sus protegidos.
Rutilio viene de Rutilius: rutilante, brillante. En lo baustimal se debió a San Rutilio, mártir africano. Que brille entonces con luz propia. Que se deje de amiguismos corruptos y seleccione con pinzas a su equipo. Sus siglas RUECA es un instrumento para hilar. Que hile entonces finamente en el ejercicio de poder. Tiene tras de sí la fuerza histórica de AMLO. Que no lo tire a la basura de la ineptitud, de la corrupción. Sólo así será salvo.
Pero en fin, guste o no, ya es el gobernador electo. Ahora debe elegir con pinzas a quienes lo han de acompañar en su administración. Que se cuide del amiguismo corrupto. Los que lo antecedieron: Pablo, Sabines y el guerejo fueron aves de rapiña que lo único que hicieron fue aumentar la extrema pobreza y obvio, aumentar su capital.
Por otra parte, que no los confunda la visita que MVC hizo a AMLO. Después de todo es el presidente de Conago, ese club de ratas que tan bien representa. ¡o acaso Amlo lo protegerá con un consulado en Timbuktú? Sería el colmo y ya no habría ni pa dónde irle.
Y mientras eso sucede, varios cambios en el gabinete velasquista. Van por el resto. Hasta Enoc le tocó un buen espacio para aprovechar lo que queda del año de Hidalgo.
Ojalá que don Ruti se preocupe por el tema cultural. El guerejo acabó con Coneculta. Siguiendo los pasos de su abuelo canceló la entrega de los Premios Chiapas –aparte de que no paga la pensión correspondiente–, destrozó las casas de la cultura de los municipios. Es de los que creen que invertir en la cultura es gasto y no inversión. Está bien que sólo lea revistas del corazón, pero esta tierra entrañable, mosaico cultural, merece un mínimo respeto. Y por favor don Ruti, no ponga políticos ignorantes como titulares de la cultura. No hay que ser…
Y ya con esto me despido: Ni modo, cumplí un año más. Sé que ya son demasiados pero qué se le va hacer. El caso es que agradezco los parabienes recibidos. Sé que se acaba mi tiempo pero el balance me estimula. Gracias.