Según datos de la Secretaría de Medio Ambiente y Recursos Naturales (Semarnat), hasta 2022, Chiapas ocupada el 16° lugar a nivel nacional en cuanto a superficie forestal con 3 millones 585 mil 555 hectáreas, empero, era el 2° del país con mayor deforestación, con una pérdida promedio de 2 mil 300 km2 de bosques y selvas primarios cada 6 años.
El estudio de la dependencia destacó que de total forestal en la entidad del Sureste, el 51% son selvas, 29% bosques, 15% bosques mesófilos de montaña, 2% manglares y 2% de otras áreas forestales y advirtió que ocupaba el segundo sitio a nivel nacional con mayor biodiversidad, al contar con 17 tipos de vegetación y la segunda mayor extensión de bosque mesófilo de montaña y grandes extensiones de selva alta perennifolia.
Lo datos son relevantes tomando en cuenta que el pasado 14 de julio se conmemoró el “Día del Árbol en México”, el cual instituyera desde que el 1° de julio de 1959 por Decreto, el presidente Adolfo López Mateos, quien buscó acrecentar y proteger los recursos forestales. considerados por él como de utilidad pública.
En la actualidad se sabe que proteger las superficies arboladas es fundamental para la vida en el planeta, ya que los árboles proporcionan servicios ambientales como la captación de agua y la producción de oxígeno; contribuyen a evitar la erosión del suelo y a disminuir los escurrimientos e inundaciones.
Además, captan y almacenan dióxido de carbono con lo que coadyuvan a mitigar el cambio climático, además de que procuran alimento y madera, y resguardan miles de especies de fauna y flora.
Aunado a lo anterior, los árboles son de gran ayuda y utilidad en zonas urbanas. Protegen del ruido, regulan la temperatura, son barreras contra el viento, dan sombra y privacidad, mejoran el paisaje y retienen los contaminantes
En México existen árboles históricos, emblemáticos y sagrados, como el majestuoso Árbol del Tule, en Santa María del Tule, Oaxaca, de más de 2 mil años y con 14 metros de diámetro de tronco es el más grande del mundo, una circunferencia de copa de aproximadamente 58 metros y una altura de 42 metros. Pertenece a la especie ahuehuetes, reconocida como Árbol Nacional de México.
El Árbol de la Noche Triste, ubicado en la calzada México-Tacuba de la Ciudad de México, es conocido como el lugar donde Hernán Cortés lloró su derrota ante los aztecas. Tiene 5.5 metros de diámetro en su tronco y más de 500 años de antigüedad.
Para los mayas, la ceiba o yaxché, era el árbol mítico de la creación, el eje del mundo que conectaba los tres planos del cosmos: inframundo, tierra y cielo. Yucatán, Tabasco y Chiapas, en México, pero también Guatemala, El Salvador y Nicaragua, tienen a la ceiba como referente de simbolismo mítico.
