Medio Tiempo
Los Pumas han vuelto a mostrar su peor cara en la defensa; esa que todo el torneo les ha dado dolores de cabeza, volvió a ser protagonista ante Gallos del Querétaro. Un descuido defensivo en el minuto 86’ permitió que Miguel Barbieri anotara el 1-0 en una jugada de táctica fija y con eso los felinos fueron derrotados.
Rafael Puente parecía tener razón, pues ya se fue del club y el equipo parece no tocar fondo, ya que la derrota los ha ubicado en penúltimo lugar con una mínima esperanza de clasificar al Repechaje. Todo esto, porque fueron incapaces de superar a Gil Alcalá, ese portero que rechazó Pumas para este certamen fue el mismo que hoy los privó de soñar con un triunfo gracias a sus atajadas, y eso que gran parte del juego el felino jugó bien, pero nada evitó la cuarta derrota al hilo.
Al minuto 86’ se cobró un tiro libre al centro del área, y Barbieri se quitó la marca del capitán Nicolás Freire, y desvió el balón a las redes para el 1-0. Fue el VAR el que tuvo que avalar el gol, porque ya se había marcado fuera de lugar.
Los movimientos de Pumas
Con Raúl Alpizar como técnico interino, y con Juan de Dios Ramírez Perales como auxiliar, decidieron modificar su alineación, y Jorge Ruvalcaba volvió a la titularidad, aunque el joven otra vez quiso ganar el juego solo y, aunque tuvo opción de gol, no marcó diferencia al final.
En tanto que Juan Dinenno también mostró sus dotes técnicos a los 11 minutos con un pase filtrado para Ruvalcaba, quien lanzó con potencia ante la salida de Gil Alcalá, pero pegó en el madero. El delantero fue clave en el esquema que presentó Alpizar, pues jugó de apoyo para sus compañeros todo el juego y, aunque no tuvo muchos balones a modo, al menos ayudó a disparos y jugadas de gente como Salvio.
Gil Alcalá, la clave Si
Pumas ahogó el grito de gol fue debido al partidazo que hizo el portero Gil Alcalá, que sacó al menos cuatro claras de gol; incluso, algunas que eran casi a quemarropa. A César “Chino” Huerta le sacó dos claras de gol en el primer tiempo; primero, al 41’, cuando recibió el balón en el área y, tras controlar, intentó definir raso, pero se encontró con el arquero.
Luego, al 45’, hizo una pared con Ruvalcaba y disparó a la zona del guardameta. Pero las dos atajadas que hicieron a más de uno levantarse de su asiento y aplaudir la acción, fue a un cabezazo de Dinenno en un tiro de esquina. Era un gol cantado, sonaba a Goya, pero el arquero se lanzó hasta sacar el esférico de la línea de gol. Y para rematar su noche, le tocó un disparo violento de Toto Salvio, que se había plantado afuera del área tras una pared con Huerta. Pero Alcalá aguantó y salvó.
