Proceso
CIUDAD DE MÉXICO (apro).—En lo que va del 2023, el peso se mantiene invicto frente al dólar.
De entrada, la moneda mexicana es la segunda divisa a nivel mundial con mayor apreciación frente al dólar (3.76%), después del rublo ruso, que acumula un avance del 7%.
Después del peso mexicano, las divisas más apreciadas hasta ahora en el año son: el peso chileno con 3.54%, el real brasileño con 3.48%, el peso colombiano con 3.32%, el shekel israelí con 2.93%, el yuan chino con 2.86%, la rupia de Indonesia con 2.72% y el yen japonés con 2.47%.
Tan solo en la semana que terminó, el peso acumuló una apreciación de 2.01% o 38.6 centavos, cotizando alrededor de 18.77 pesos por dólar al mayoreo, con el tipo de cambio tocando un máximo de 19.1944 y un mínimo de 18.7331 pesos, nivel no visto desde el 20 de febrero del 2020, día que inició el episodio severo se aversión al riesgo ante el avance de la pandemia del coronavirus.
Los motivos
De acuerdo con el análisis del Banco Base, la apreciación del peso durante la semana se debe a la expectativa de que Estados Unidos alcanzará un “soft landing”, con incrementos a la tasa de interés más moderados y con la posibilidad de que se evite una recesión económica.
El mercado está esperando que la Reserva Federal siga subiendo su tasa de interés, pero a un ritmo de solamente 25 puntos base. Esto está respaldado por los siguientes hechos:
La inflación de diciembre en Estados Unidos se ubicó en 6.5% anual, acumulando seis meses consecutivos a la baja, enviando la señal de que se encuentra en una trayectoria hacia el objetivo del 2%.
Oficiales de la Reserva Federal siguen mencionando la necesidad de subir la tasa de interés hacia un nivel entre 5 y 6%, pero que los próximos incrementos probablemente serán a un menor ritmo, lo que permitirá mayor precisión en la ejecución de la política monetaria.
En específico, el presidente de la Fed de Philadelphia, Patrick Harker, mencionó que el siguiente incremento a la tasa deberá ser a un ritmo de 25 puntos base.
En Estados Unidos se publicó la confianza del consumidor preliminar de la Universidad de Michigan, que en enero subió de 59.7 a 64.6 puntos.
La confianza del consumidor tiene una relación inversa con la inflación, en donde a menor inflación, mayor confianza. La combinación de menor inflación y mejores expectativas económicas, reduce el riesgo de recesión en Estados Unidos, algo que la Fed denomina soft landing.
La próxima semana se llevará a cabo el Foro Económico Mundial en Davos, Suiza, en donde se esperan comentarios de la presidenta del Banco Central Europeo Christine Lagarde.
Cabe recordar que hay evidencia de menor inflación a nivel global, lo que también permite especular que otros bancos centrales reducirán el ritmo de incrementos a la tasa de interés.
El mercado también estará atento a anuncios de política monetaria, iniciando el 18 de enero con el Banco de Japón, seguido el 19 de enero por el Banco Central de Malasia, el Banco Central de Indonesia, el Banco Central de Noruega y el Banco Central de Turquía.