El Financiero
Un grupo de científicos descubrió 195 especies de bacterias que viven dentro de microfibras que flotan en el Mar Mediterráneo. En el análisis, una sola microfibra podría contener más de 2 mil 600 células bacterianas. Aunque no todos los microbios eran peligrosos, los investigadores se encuentran preocupados por las que podrían ser dañinas para los seres humanos.
“La contaminación por microfibras está muy extendida en las aguas superficiales costeras y en altamar en todas las cuencas oceánicas; las fibras sintéticas representan hasta el 50 por ciento de los artículos fibrosos. Ya sea que se trate de polímeros sintéticos o naturales, su liberación al medio ambiente se ha convertido en un problema de contaminación emergente, porque los organismos están expuestos a esta mezcla a diario y se sabe poco sobre la degradación de los MF en el medio ambiente marino y cómo puede representar un problema potencial a largo plazo para los ecosistemas y la salud humana”, escribieron los investigadores.
El equipo de biólogos descubrió que algunas de las bacterias que viven en los plásticos pueden ser potencialmente patógenos o invasivos, las cuales surgen de pequeños hilos sintéticos que se liberan de fuentes como redes de pesca que se deshilachan, productores textiles o cargas de ropa.
“Estos resultados sobre las características de los ensamblajes microbianos son valiosos para futuras evaluaciones de los riesgos para la salud asociados con la contaminación plástica, ya que su presencia puede representar una amenaza para la natación y el consumo de mariscos”, concluyeron los científicos de la Sorbonne Université en Francia en el estudio publicado el pasado 30 de noviembre, en la revista PLOS One.
Del mismo modo, Ana Luzia de Figueiredo Lacerda, autora del estudio e investigadora de contaminación plástica marina en la Universidad de la Sorbona, detalló que en el futuro, las bacterias que se encuentran dentro de las fibras plásticas podrían representar consecuencias económicas.
“Se necesitan más estudios para apuntar a los genes asociados con la virulencia para prevenir la propagación de enfermedades”.