La Jornada
Ciudad de México. Hacia la mitad del siglo la demanda de energía a nivel global aumentará 15 por ciento, mientras que el petróleo y el gas natural, dos de las principales fuentes fósiles en la actualidad, mantendrán una participación del 55 por ciento de la combinación energética mundial, de acuerdo con un reporte divulgado por Exxon Mobil.
El documento “Prospectiva de Energía 2022”, que fue elaborado en conjunto con el Consejo Mexicano de Asuntos Internacionales (Comexi), prevé que los países en desarrollo, que representan cuatro quintas partes de la población mundial, utilizarán más energía en su búsqueda de mejores niveles de vida. “Muchos obtendrán acceso a energía confiable y asequible por primera vez”, señaló.
Acotó que en las economías con mayor desarrollo, las fuentes energéticas serán más eficientes.
Los datos revelados por una de las principales empresas petroleras indican que todas las fuentes de energía seguirán siendo necesarias en la proyección hacia 2050, incluso en escenarios independientes de cero emisiones netas.
El documento refiere que el petróleo y el gas natural representarán el 55 por ciento de la combinación energética mundial en 2050, mientras que las energías renovables desplazarán principalmente el uso de carbón.
Destacó que la demanda de gas natural aumentará, en gran parte para ayudar a satisfacer las crecientes necesidades de electricidad sin contaminar tanto.
“La demanda de electricidad crecerá más del 70 por ciento, con una disminución en la generación a carbón y aumentos de otras fuentes, incluyendo gas natural, solar, eólica y nuclear”, indicó.
En la combinación energética las energías renovables aún representarán el 14 por ciento, seguido de 13 por ciento del carbón y 7 por ciento de la nuclear.
El reporte abunda que el mundo utilizará 15 por ciento más de energía hacia la mitad del siglo respecto a los niveles actuales.
Destaca que el transporte comercial, como camiones, barcos y aviones, usará más petróleo a medida que la gente sea más próspera y compre más bienes.
Mientras que los vehículos ligeros de pasajeros usarán menos aceite a medida que se vuelvan más eficientes y los vehículos eléctricos ganen participación de mercado.
El reporte reconoció, al igual que otras proyecciones, que las emisiones globales relacionadas con la energía alcanzarán su punto máximo más adelante en esta década y luego comenzarán a disminuir.
“Los próximos 10 años serán críticos para alcanzar los objetivos climáticos, ya que el mundo no se encuentra actualmente en un camino de cero emisiones netas”, dijo.
“También existe la necesidad de una mejor comprensión de que ningún escenario tiene una visión de que las energías renovables por sí solas pueden llevarnos a cero neto para 2050. El petróleo y el gas natural deberán desempeñar un papel en la transición energética”, dijo.
Anotó que las empresas, sociedad y gobiernos deberán trabajar juntos para lograr los objetivos del Acuerdo de París.