El Financiero
Ante el aumento que tendrá el salario mínimo para el próximo año y una propuesta que elevaría las vacaciones obligatorias de seis a 12 días, el sector empresarial pide que este “paquete laboral” se implemente de forma gradual a fin de no restarle atractivo al país entre los inversionistas.
Tras su participación en la inauguración del Encuentro Amadore 2022, Francisco Cervantes, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE), dijo que en próximos días se reunirá con integrantes del sector obrero y patronal para determinar su propuesta de elevar el salario mínimo en 2023 a fin de presentarlas ante la Comisión Nacional de los Salarios Mínimos (Conasami).
Sin embargo, aunque no rechazó por completo la cifra, dijo que evaluarán qué tan viable es el alza de 25 por ciento que busca el sector obrero, pues se debe cuidar que esta decisión no impacte a la inflación y provoque que las familias no puedan comprar la canasta básica con su nuevo ingreso.
“No quiere decir que no estemos a favor de un incremento alto, sino de un incremento que ayude a equilibrar las cosas. Viendo como un paquete (junto) con lo de vacaciones que se va de seis a 12 días, creo que debería haber gradualidad, no tan de golpe, porque si le metemos mucha carga a la parte laboral no queremos perder atractivo a esta gran oportunidad de que están llegando muchas inversiones al país”, declaró.
El presidente del CCE agregó que se deben mantener los atractivos del país llevando a las líneas de mejora el salario a las familias de los trabajadores, pero cuidando la inflación la cual calificó de un tema muy delicado.
Si se llega con argumentos claros y sólidos a las mesas de discusión en Conasami, confió en que antes del 10 de diciembre se tenga una resolución sobre este tema.