El uso de la tecnología, si bien es cierto, ha proporcionado muchos beneficios a la sociedad en su conjunto, también ha dado muestras de que interfiere con las labores de servidores públicos y/o funcionarios. Tal es el caso de una sesión pasada en el Ayuntamiento de Tuxtla Gutiérrez.
Sin proporcionar el nombre de la Regidora (pues no se desea dañar su imagen), en la citada reunión, la servidora pública, prefirió usar su teléfono móvil para buscar ofertas en una aplicación de ventas online que hacer caso a lo que en ese momento platicaba el alcalde Carlos Morales.
Es usted amable lector, quien tiene la última palabra al respecto, es decir, calificar si es ético que un “empleado del pueblo” use el tiempo en el que debería trabajar en pro de los capitalinos y por el que se le paga un salario obtenido de recursos públicos o bien justificar la acción en que la regidora es libre de usar su celular cuando más le convenga (a pesar de estar en sesión de Cabildo).
Según el Artículo 34 del Capítulo IV, Título Tercero (de las atribuciones de los órganos y miembros del Ayuntamiento), del Reglamento creado por el propio Municipio, se observa que:
Dentro de las sesiones del Ayuntamiento, los Regidores tienen las siguientes
atribuciones:
I. Estar presentes el día y hora que sean señalados para sesión del Ayuntamiento,
participando con voz y voto.
II. Solicitar al Presidente Municipal el uso de la palabra, esperando el turno que les
corresponda para su intervención.
III. Guardar el orden y respeto a los miembros del Ayuntamiento y al recinto oficial
donde se celebren las sesiones.
IV. Cumplir con las obligaciones o comisiones que les hayan sido encomendadas.
V. Proporcionar al Ayuntamiento todos los informes o dictámenes que les requiera
sobre las comisiones que desempeñen.
En resumen, en ningún Artículo o apartado subraya algo referente a poder usar el tiempo en que sesionan, para poderlo destinar a asuntos personales.
