En tres años como máximo el Municipio de Tuxtla Gutiérrez caerá en quiebra técnica, si es que no se planea un programa para poder solventar los gastos que representan las pensiones y jubilaciones de los trabajadores de la administración local, reveló el alcalde Carlos Morales.
Al término de la sesión de cabido, al presidente municipal pidió a los regidores del Ayuntamiento el poder reunirse en el corto plazo para poder planear la forma en que se enfrentará esta problemática. “Quizá creando un fondo, que de momento no solucionará el problema, pero que ayudará a paliarlo”, dijo.
Y es que la quiebra (concepto contable que se traduce en un patrimonio neto negativo, producido cuando el valor en libros del pasivo exigible de la administración es superior al valor de los activos), se vislumbra para el futuro cercano, tras de que los pensionados y jubilados del Municipio rebasarán en número al de los actuales trabajadores del gobierno local.
El edil sostuvo que de no resolverse esta nueva dificultad, poder cumplir con el pago del salario de los empleados del Ayuntamiento y entregar los montos por concepto de pensiones y jubilaciones, será una tarea imposible de realizar.
Según el portal digital del Ayuntamiento capitalino, en su rubro de Transparencia, al 1º de enero de este año el Municipio tiene dos mil 290 trabajadores, 492 de los cuales tienen plaza de confianza, en tanto que el número de pensionados es de 770, los cuales según el área donde trabajaron reciben mensualidades desde mil 600 pesos hasta 24 mil 600 pesos.
