En el marco de la 26ava Reunión de Especialistas de Cocodrilos, en Chiapas se realizan trabajos para la conservación de estos animales, especificamente en la reserva La Encrucijada, que es donde más se ha detectado la caza de dicha especie.
Así lo informó el encargado del Departamento de Monitoreo Biológico de la referida zona natural, Edgar Sarmiento Marina, quien agregó que gracias a esta intervención, en la que participan los lugareños, las poblaciones de lagartos ha aumentado.
Al respecto, el funcionario anotó que los habitantes de la Reserva han sido informados de la importancia que tiene esta especie en el ecosistema y han comprendido que se puede convivir con éstos, respetando sus espacios, pues no son agresivos mientras no se les moleste.
Refirió que el aumento de ejemplares se puede corroborar con las estadísticas que tiene en esta materia la Comisión Nacional de Áreas Naturales Protegidas (Conanp) y agregó que las tareas no han culminado, «pues se trata de una especie muy perseguida por su piel y carne».
Recordó que años atrás se manejó que la sangre de los cocodrilos curaba enfermedades como el cáncer, lo cual como era de esperarse aumentó la caza del animal que solo originó una baja en la población de este reptil subacuático y no alivió a nadie del mal citado.
Al respecto, insistió que hasta el momento no hay estudios científicos que demuestren supuestas propiedades curativas de la sangre del cocodrilo e incluso el ambientalista comentó que teniendo este animal un sistema inmunológico particular, consumir su sangre podria ser peligroso.
