MANUEL MONROY
Óscar Alejandro Figueroa Gutiérrez, presidente del Consejo Coordinador Empresarial (CCE) de Chiapas, aseguró que el estado no está en condiciones de recibir migraciones de ningún tipo “pues no hay nada que ofrecer; se les da a los posibles visitantes promesas de empleo que hoy por hoy no se tienen”.
En entrevista, calificó como compleja la inminente llegada de aproximadamente 20 mil centroamericanos, pues ya el presidente de EU, Donald Trump informó que cerrará la frontera con México, por lo que quienes arriben en esta caravana se quedarán dispersos en el país, 30% de ellos varados en Chiapas.
Destacó que si se ofrece a los visitantes visas de trabajo no resuelve el problema de fondo y de hecho genera una expectativa de que estos extranjeros ya no quieran irse de nuestro país. “Hay que generar confianza para atraer inversiones y estás ayuden a mover la economía, íntimamente relacionada con el tema”.
En este sentido, aseveró que el anuncio de cancelación de las Zonas Económicas Especiales abona en negativo al tema. “Se tendría que trabajar en proyectos a mediano y largo plazo que requieren la confianza de que el gobierno genere el restablecimiento total del estado de derecho para que vengan inversionistas”.
Interrogado sobre si las erogaciones económicas que genera la entrada de migrantes no afectaría el presupuesto del gobierno estatal, pues son gastos que no se tenían contemplados, el líder de los empresarios resaltó que al momento no hay certeza de quien hará el gasto, si la administración federal o chiapaneca.
“De cualquiera de las partes que provenga el dinero, lo que se debe hacer es inducirlo de manera inmediata para poder generar empleos, preferentemente para los connacionales, y después abrirlo a migrantes que realmente quieren trabajar, pues se sabe que en estos éxodos, muchos no llegan con esta intención”.
Al preguntársele sobre el llamado que hicieran semanas atrás diversos sectores productivos de Tapachula, los cuales pidieron se cerrara la frontera sur de México, Figueroa Gutiérrez desechó la posibilidad. “Tenemos una línea porosa, franca y pocos puntos de control, por lo que eso es casi imposible”, aseguró.
Sobre los megaproyectos como el Tren Maya y la Refinería, cuyas licitaciones se anunció que serán restringidas y dirigidas a empresas extranjeras, justificó que estas tareas requieren de aportaciones de capital privado muy fuertes, las cuales sólo tienen conglomerados extranjeros, empero, hay mucho talento en el país.
“Muchas empresas mexicanas pueden acceder a estos trabajos si se les da la oportunidad, para que así estas puedan hacer las transferencias de tecnología y conocimiento”, anotó y sentenció que los proyectos citados solo crearán un beneficio regional y no de manera general, es decir, para todo el estado.
