El Universal
La adquisición de una segunda casa en México ha mostrado buen desempeño en años recientes. De acuerdo con el análisis sobre la situación inmobiliaria en México correspondiente al primer semestre de 2022 realizado por BBVA, 2.8 millones de propietarios cuentan con más de un inmueble, un crecimiento de 9.4% entre 2014 y 2020.
De acuerdo con el análisis de BBVA, en 2020 el parque habitacional, de acuerdo con la Encuesta Nacional de Vivienda (ENVI), fue de 36.2 millones de unidades, correspondiendo 3.4 millones a una segunda vivienda.
“En promedio, los dueños de segundas viviendas tienen 2.2 propiedades, es decir, la vivienda principal, la segunda vivienda y el 20% adquiere una tercera vivienda. Esta proporción se mantuvo entre 2014 y 2020, no así, el número de segundas viviendas que creció a un ritmo de 76 mil viviendas al año”, resalta el documento de BBVA.
El análisis de la institución financiera detalla que la adquisición de una segunda vivienda estuvo causada en 28% por motivos personales como independizarse, cercanía a la familia, entre otros, seguido por invertir y aumentar el patrimonio familiar con 19.4%, aprovechar el crédito 18.8% y por motivos de herencia se hicieron de la vivienda en 11.4% de las ocasiones.
El documento muestra que los dueños de segunda vivienda cuentan con ingresos altos, pues 77% de los propietarios habita en localidades urbanas, mientras que 10.4% en localidades con menos de 15 mil habitantes y 12.6% en zonas con menos de 2 mil 500 habitantes.
“En cuanto a género, 72.8% de los propietarios son hombres y 27.2% son mujeres; la edad promedio es de 52 años.
Por nivel educativo, 24.5% cuenta con licenciatura, 22.4% con secundaria, 20.6% con primaria y el 16% con preparatoria, explica.
Así, en promedio, el precio de adquisición a pesos de 2021 para la vivienda principal es de 921 mil pesos mientras que el precio de la segunda es de 741 mil, 24.1% menos que el valor reportado de la principal.
Ante las condiciones económicas actuales, en términos generales BBVA México prevé haya una desaceleración en la colocación de vivienda en México, en un entorno donde se prevé que las tasas de interés alcancen 10.5%, un ligero encarecimiento después de buenos años en las condiciones financieras; sin embargo, la institución financiera prevé que debido a la fuerte competencia que existe entre los bancos aún se mantenga un buen escenario para la colocación de vivienda a través de financiamiento en el país.
