MANUEL MONROY
Pese a las altas temperaturas que se han registrado en las últimas semanas en la capital de Chiapas, Williams Vázquez Morales, catedrático en Ciencias de la Tierra de la Unicach desechó que éstas puedan acercarse a los 50 grados. “Es improbable que lleguemos a esa marca”, sostuvo.
En entrevista, dijo trabajar en un proyecto en que se muestrea la diferencia térmica existente entre los parques y la zona urbanizada. “Esto se desprende cuando se empezaron a identificar las ‘islas de calor’ en Tuxtla Gutiérrez por la urbanización que se está registrando”.
Explicó que luego de un día asoleado, por la noche las viviendas ubicadas en la zona urbana emiten radiaciones de calor, lo cual genera la citada “isla”, misma que no se produce en las áreas arboladas, como los parques, los cuales están protegidos de este fenómeno por su vegetación.
Al interrogársele cuál es la diferencia en grados de temperatura entre la mayor parte de la ciudad y las áreas verdes más arboladas de la metrópoli como Caña Hueca, Oriente y Jardín Botánico, el experto informó que ésta llega a registrarse desde un grado hasta los seis.
Aunque aceptó desconocer datos históricos en cuanto a los registros de temperatura en Tuxtla Gutiérrez, calculó que por lo menos en los 20 años recientes, los niveles han variado de uno a cinco grados, es decir, la ciudad se ha vuelto más calurosa. “Aparentemente el aumento es poco, pero la sensación térmica es más bochornosa”.
Vázquez Morales estimó que una mecánica para poder mitigar las “islas de calor” es la reforestación. “Si hay parques lo que se debe hacer es conservarlos y en la medida de lo posible plantar más plantas y árboles, además de que en el caso de las zonas donde se crean nuevos núcleos poblacionales, sería primordial destinar espacios para áreas verdes”, consideró.
