MANUEL MONROY
En opinión del exdiputado del Partido Verde, Mauricio Mendoza Castañeda, el caso de la posible pérdida de registro del Partido Encuentro Social (PES), es una injusticia originada por el actual modelo legal electoral.
“Resulta un absurdo jurídico que no le otorguen su registro por no obtener el porcentaje de votación nacional válida, cuando tiene un gran porcentaje de la representación popular a nivel Nacional”, dijo.
Recodó que dicho instituto político cuenta actualmente con una gubernatura en Morelos, varios Ayuntamientos en todo el país, curules en Congresos locales por ambos principios, una fracción parlamentaria en la Cámara Federal de Diputados de 56 legisladores y, ocho Senadores en la Cámara Alta.
“La situación por la que atraviesa el PES es una contradicción del modelo jurídico electoral que en estos momentos se contrapone; se encuentran en un conflicto interpretativo que no debe analizarse a la luz de los números y porcentajes de votación nacional exclusivamente”, detalló.
El exrepresentante del PVEM ante el IEPC, destacó que la Carta Magna y leyes electorales del país tutelan, por un lado, el principio democrático de representación popular pura, pero por el otro, blindan o pretenden garantizar esa representación con la exigencia de al menos un porcentaje del 3% de la votación nacional válida en un aspecto «cuantitativo».
“Estamos ante una ‘Antinomia Constitucional’, es decir, desde mi personal punto de vista, se encuentran en conflicto dos valores supremos, dos principios constitucionales democráticos en materia de representación popular pura y garantía numérica de votación nacional”, subrayó.
Ante ello, vaticinó un debate interesante en la Sala Superior del Tribunal Electoral del Poder Judicial de la Federación (TEPJF), en donde se impondría la justicia sobre las reglas «legaloides» y con ello el Partido Encuentro Social ganaría la ratificación de registro.
Sn embargo, consideró que esta sentencia sin duda obligará “a nuestros legisladores federales a replantearse el modelo y los principios democráticos que en esta década deberán regir con mayor justicia a los partidos políticos”.
