Joel Rodríguez Navarro, director general de la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios(Amespre), asegura que aumentó 11% el número de empeños en septiembre, octubre y noviembre de 2021, debido a la reactivación de la economía y las fiestas de fin de año en México.
“Ya hubo un aumento del 11 por ciento en las operaciones de empeño en septiembre, octubre y noviembre de 2021”, dice el representante del organismo que agrupa a 3 mil 500 casas de empeño en México.
La Ciudad de México, Jalisco, Veracruz y la Zona Metropolitana de Monterrey son las regiones donde se registró el mayor número de operaciones de empeño hacia el cierre del año pasado, comenta a Forbes México.
La gente destina sus préstamos prendarios para emergencias hospitalarias y médicas, así como para la adquisición de alimentos y para “imprevistos varios”, como una fiesta no planeada que eran comunes antes de la pandemia de Covid-19, explica el empresario.
“Durante 2020 aumentó de manera significativa las operaciones de venta de mercancías empeñadas en las sucursales y durante 2021 en septiembre, octubre y noviembre ya vimos un aumento en las operaciones de empeño”, señala el director general de la Amespre.
Se contrajeron las operaciones de empeño por la inactividad y la ausencia de actividades económicas para frenar los contagios por la pandemia de Covid-19 desde marzo de 2020 hasta agosto de 2021, agrega Joel Rodríguez Navarro.
Las casas de empeño fueron clasificadas por la Secretaría de Salud (SSA) como actividades económicas esenciales, ya que atiende a 2 de cada 3 mexicanos sin acceso a los préstamos bancarios
Cuando los ciudadanos carecen de acceso al financiamiento de la banca comercial, pues “no tendrían forma de solucionar todos los días la necesidad de efectivo”, expresa el representante de las casas de empeño.
“Durante la pandemia de Covid-19 seguimos ahí para todos los clientes, que necesitaban dinero, porque los objetos a los que la gente destina los préstamos prendarios son importantes”, expuso.
Los afiliados a la Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios hicieron más de 61 millones 100 mil operaciones en las casas de empeño en 2019, las cuales equivalen a 73 mil millones de pesos.
Los consumidores aprovecharon los descuentos de 10%, 20%, 30% o 40% para adquirir artículos y productos empeñados en las casas de empeño a lo largo de la pandemia de Covid-19, cuando la economía está paralizada y operando a medio gas, recuerda el director general de Amespre.
“Siempre las casas de empeño han representado para los clientes una ventaja competitiva (y de ahorro), porque puedes encontrar mercancías de excelente calidad con todo el respaldo de una empresa sólida y responsable”, expone Joel Rodríguez Navarro.
¿Hay empeños online?
“Casi todos estamos incorporando para la operación de las casas de empeño los medios electrónicos”, añade.
Agrega que la Procuraduría Federal del Consumidor (Profeco) ya proporciona el andamiaje jurídico para hacer las operaciones de manera electrónica, lo cual ayuda a los clientes a no salir más a hacer una operación de empeño.
“Hoy ya se hacen programas piloto con clientes que ya hicieron una operación, es decir ya llevaste tu computador a empeñar ya tenemos tus datos, registro y la información de la computadora”, afirma.
La primera casa de empeño fue fundada en 1775 y lleva cerca de 300 años operando, así como hay pocas industrias que van a tener la disrupción que tengan como el empeño: “El empeño es una actividad económica presencial, pero será un cambio a un apoyo que ya implementamos poco a poco”, puntualiza Joel Rodríguez Navarro.
El director general de Asociación Mexicana de Empresas de Servicios Prendarios recomienda que en la cuesta de enero prever en sus operaciones de empeño.
“Cuando la gente tenga una necesidad (de dinero) acuda a una empresa sólida, formal e institucional, porque te garantizan que tu prenda está bien resguardada y el préstamo está avalado”, añadió.
Un pequeño porcentaje de empresas cerraron alguna casa de empeño por la pandemia de Covid-19, pero ”la mayoría hemos estado haciendo esfuerzos monumentales y titánicos para mantenernos a flote”, concluye.
