En una copia barata de la promoción de imagen que tiene el gobernador de Monterrey, Samuel García, el alcalde de Berriozábal, Jorge Arturo Acero Gómez, se preocupa más por subir a sus redes sociales eventos y situaciones personales que vive, mientras la población clama por ser atendida en sus diferentes demandas.
Prácticamente desde el inicio de su trienio, el flamante presidente municipal ha brillado por su ausencia en las colonias donde prometió se atenderían las peticiones de sus habitantes durante su campaña electoral, no obstante, donde siempre aparece es en alguna nueva fotografía en Facebook.
Se sabe desde administraciones pasadas que una de las problemáticas que la ciudadanía ha pedido solucionar es la exorbitante cantidad de bares y cantinas que existen en la cabecera municipal, negocios que sólo crean conflictos, pues muchos operan sin licencia y por ende en horarios no permitidos.
Una más de las demandas que tiene enfadada a la población por la falta de atención, son las calles, muchas de las cuales, tras la temporada de lluvias se convirtieron en vías intransitables y ante lo cual la autoridad no ha informado sobre en qué momento las reparará.
Acero Gómez, mientras todo esto sucede, se toma selfies y fotografías destilando amor con su esposa, ya sea caminando por una calle, cargándola en brazos o besándose en un parque, la mayoría de las cuales las sube a sus redes para presumir “su lado romántico”, pero y su lado de funcionario, ¿dónde está?.