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Jóvenes a la deriva con Guillermo Santiago
En el argot de la vida, los ‘viejos’ son los hombres sabios que, con el paso de los años, cada acción que registran va avalada por la experiencia para no regarla. No es lo mismo tener 20 o 30 que 50, 60 o 70 años. Tampoco es lo mismo criticar, insultar y hasta amenazar cuando la responsabilidad de las acciones no es pareja o va en el mismo sentido. Hace cuatro años protestó como diputado federal, militante de Morena por la tercera circunscripción. Su ímpetu juvenil le daba fuerzas para gritar a los cuatro vientos que el gobierno no hacía bien su chamba, que había displicencia para resolver asuntos o problemas ambientales. Guillermo Santiago Rodríguez, un joven que se sacó la lotería sin comprar “cachito” al ser ungido diputado por el método de insaculación. Tenía 22 años cuando se incorporó a la Cámara de Diputados. La transparencia en sus acciones, su objetivo. Y ello no lo dudamos. Era un legislador que despotricaba contra la pasividad –y tenía razón—que ejercía Manuel Velasco Coello en el caso de la contaminación que Proactiva hacía de los mantos acuíferos. Su lucha para que la empresa recolectora de basura dejara de contaminar era su misión, su meta. El tiempo no le alcanzó. Hoy en día es el director nacional del Instituto de la Juventud y en Chiapas sus acciones van en contra de lo que dice con lo que hace. El personal del Instituto de esta entidad ve que su verborrea es ahora contraproducente y se conduce como funcionario de segunda. Por qué se dice. Primero porque su cacaraqueado programa de radio y televisión denominado ‘Dilo fuerte’ es el mismo que ya se tenía. Se llamaba «Poder joven radio’, que, por cierto, con los chavos de Chiapas cada año son galardonados por sus innovaciones a nivel nacional y ninguna autoridad se ha fijado en ellos mucho emnos reconocida su capacidad. De ello debe enterarse y tenerlo presente el joven Santiago. Tons a su proyecto, sólo le cambió de nombre, pero se enorgullece en decirlo como nuevo. Ha estado en Chiapas varias veces y ni siquiera ha podido visitar a los trabajadores del Instituto. Los propios trabajadores se burlan de su jefe nacional, al decir que la relación con Microsoft ya tiene sus añitos. No hay por tanto convenio relevante en este anuncio dado a conocer hace un par de días, cuando adelantó que se firmará un convenio con Microsoft para que se pueda certificar con habilidades digitales a poco más de 40 mil muchachos. En fin…
Tránsito, evidenciado
–Oiga, ¿por qué no trae placa su motocicleta? Le consultan a un policía, un grupo de personas que acudieron a las oficinas de Tránsito para liberar sus licencias retenidas por los agentes, que levantaron infracción por no traer documentación en regla o sin laminillas.
La respuesta fue tibia y titubeante:
–La dejé olvida en la oficina.
Los agentes de Tránsito estatal, municipal o los policías de cualquier rango, por solo pertenecer a los cuerpos de seguridad, se dan el lujo de circular por las calles de la ciudad, con motocicletas o carros compactos sin que tengan placas, o conducir sin cascos protectores. Esta situación la puede verificar cualquier ciudadano principalmente cuando los agentes se retiran de su centro de trabajo. Son decenas de personas que rompen las reglas. La aplicación de la ley no es pareja. Los jefes policiacos tienen inmunidad. A ellos no se les sanciona. Si un agente de tránsito ve a un compañero conduciendo en estas circunstancias, no le ordena detenerse, se hace de la “vista gorda”.
–Y no sabe usted, le dicen al policía, que también ustedes pueden ser sancionados.
–Sí, pero no nos hacen nada, fue la respuesta tajante del agente que prendió el motor de su unidad y emprendió la marcha.
El desgaste ciudadano, cansado de las arbitrariedades de los agentes de Tránsito, está claro. Su inconformidad queda ahí. A la deriva, sin respuesta. Un taxista o colectivero saben cómo está el negocio. Con 50 o 100 pesos los agentes callan. No infraccionan, aunque en esta circunstancia, tengan la razón al sorprender al chofer circular a alta velocidad, no respetar el número de pasajeros o estacionarse en lugares prohibidos. El argumento son los bajos salarios que perciben y como la crisis rebasa las condiciones de quienes a la vez son padres de familia, pues la corrupción sigue y seguirá mientras no haya una pizca de sensibilidad de que ya es tiempo de hacer las cosas correctamente. Una medida para acabar con la corrupción en todos sus niveles, sería exhibir públicamente a los malos funcionarios y a los hombres del volante que se presten a estas acciones corruptas. Sería lo mínimo para empezar a formar una sociedad más justa, honesta y transparente…pero usted tiene la última palabra.
Arzobispo, de plácemes
Con la novedad que el arzobispo de Tuxtla Gutiérrez se trasladó a la ciudad de Cintalapa para festejar 31 años de vida sacerdotal. La comida estuvo muy rica, comentaron algunos comensales presentes en este convivio celebrado en La Casona. Las personas más allegadas a Monseñor y algunas personalidades de la vida política y social estuvieron presentes. Hubo música en vivo, pastel, dulces chiapanecos, diferentes platillos, pero el que hizo la diferencia fue el cochito horneado, mole, frijoles, refrescos.
‘Radio pasillo’
Qué calamidad. Una versión periodística maneja que la presidenta de la Comisión de Vigilancia del Congreso, Bárbara Mañón, se quejó del dispendio que se hace en el Poder Legislativo pues solamente para galletas los diputados destinan 50 mil pesos. Qué repartan, no creen.
La iniciativa de la diputada petista Eduwiges Cabañez para que la Cabalgata sea declarada Patrimonio Cultural Inmaterial de Chiapas, la cual debe ser dictaminada por la Comisión de Educación, no ha sido muy bien vista por sus propios compañeros de bancada, pues hay tres integrantes de la Comisión que preside la legisladora Iris Adriana Aguilar Pavón, están en contra de su aprobación. No, pues ni la sociedad chiapaneca, creemos, valide esta semejante iniciativa que nos ha dejado perplejos.
3.- Un cínico se ha convertido el presidente de la Junta de Coordinación Política, Marcelo Toledo Cruz, pues como se dijo en la entrega pasada, negó ante los representantes de los medios de comunicación que se haya reducido el sueldo de los legisladores, cuando en la realidad las quejas por el descenso de la dieta siguen en las nóminas de los representantes populares, quienes no obstante no informan por qué no lo dan a conocer a la opinión pública. ¿Están amenazados de alguna forma? Si es así ¿Qué será tan poderoso como para poder manejar a 39 legisladores para que no digan nada?. Qué conste, es pregunta.
4.- Si el alcalde de Arriaga, David Parada Vázquez fue desaforado –ya debe estar en algún país centroamericano—por estar ligado, supuestamente, en la muerte del defensor de los derechos humanos, Sínar Corzo, por qué no se hizo lo mismo con el de Amatán, Manuel Carpio Mayorga, de quien pesa la acusación de ser partícipe en la muerte de otros dos activistas: Noé Jiménez Pablo y Jorge Santiago Álvarez. Quizás por ser militante de Morena lo salvó la campana. No creemos. Lo que hay que decir en el caso de quien fuera alcalde de Arriaga, le faltó “sesos”, fue mal asesorado, pues en lugar de ofrecer todo el apoyo a la autoridad judicial para que se investigara el crimen, se adelantó a defender al suegro. Y la cereza del pastel fue el haber denunciado que el gobierno haya metido las manos para inculparlo a él. Mauricio Castañeda, ex diputado local, y quien fuera su asesor, al parecer no supo manejar los hilos del caso. En resumen, solito se echó la soga al cuello el ahora prófugo de la justicia. Ni modo, ya aprenderá que con Sansón no hay que meterse a las patadas.
