ESPN
Al Barcelona se le acabó la paciencia con Ronald Koeman y la derrota en Madrid frente al Rayo Vallecano, tercera consecutiva del curso, provocó el despido fulminante del entrenador neerlandés. Si bien una fuente autorizada del club advirtió a ESPN Deportes minutos después del partido que no iba a tomarse una desición en las próximas horas, la terrible decepción entre la expedición encabezada por Joan Laporta motivó una reunión de urgencia durante el vuelo de regreso a Barcelona en la que se solventó el cese.
El sucesor del técnico no se dio a conocer y se espera conocerlo este jueves. Xavi Hernández, entrenador del Al Sadd y que nunca ha ocultado su deseo de dirigir al Barça, apunta como el principal candidato, en una lista reducida y sin descartarse, al contrario, que pudiera nombrarse antes a un técnico interino que dirigiría al equipo en los próximos tres partidos (Alavés, Dynamo y Celta), hasta el parón por selecciones y cuando se cerraría el fichaje del definitivo. Este interino, improbable que fuera Sergi Barjuán, entrenador del filial, ni tampoco Jordi Cruyff, sería un técnico del propio club.
El presidente azulgrana, visiblemente tocado por la imagen del equipo y la falta de soluciones tácticas de Koeman, trató el asunto con Rafa Yuste, Mateu Alemany, Ramon Planes y Jordi Cruyff, que acompañaron a la expedición a Madrid, y le transmitió al técnico la decisión, argumentada en la necesidad urgente de dar un golpe de timón en un momento decisivo de la temporada, a tres días de recibir al Alavés en el Camp Nou en otro partido desesperado en la Liga y una semana antes de viajar a Ucrania, donde se enfrentará al Dynamo de Kiev en un duelo que puede marcar su futuro en la Champions League.
El club azulgrana anunció oficialmente el despido del entrenador poco después de la medianoche, sin dar pistas aún de su sustituto, siendo de entrada el nombre de Xavi Hernández el favorito, no confirmado, y comunicó que Koeman «se despedirá este jueves de la plantilla en la Ciudad Deportiva», además de «agradecerle los servicios prestados a la entidad» y desearle «mucha suerte en su carrera profesional».
El despido del técnico se produce cuatro días después de que Joan Laporta, en primera persona, proclamase públicamente su confianza en el técnico durante la celebración de la Asamblea de compromisarios. «Merece nuestra confianza, tal como hicimos en su día con Rijkaard» sentenció entonces el presidente, aseverando que no iba a tomarse ninguna determinación pasara lo que pasara en el Clásico del día siguiente.
La derrota frente al Real Madrid ya provocó disgusto pero no motivó ninguna decisión en caliente, manteniéndose desde el club que no iba a ocurrir nada en los días siguientes, admitiendo que la suerte del equipo en la Champions League sí sería definitiva en cuanto al futuro del entrenador…
Sin embargo, lo ocurrido en Vallecas lo desencadenó todo. Al acabar el partido Laporta, cuya relación personal con Koeman ya era muy tirante en los últimos meses, a pesar de la imagen de cordialidad mostrada de cara a la opinión pública, se mostró muy apesadumbrado con Rafa Yuste y durante el viaje a Barcelona acabó de sentenciar el despido.