Quinto Elemento
El flagelo de las desapariciones en Veracruz muta en un fenómeno más oscuro: una fiscal es acusada de pedir sobornos para realizar la búsqueda de personas desaparecidas.
El 10 de julio de 2019, Nallely Guarneros y su esposo Sergio Rueda acudieron a una sucursal de Coppel en Tehuacán, Puebla y esperaron su turno para depositar 15 mil pesos. No era el abono de una televisión o de una estufa, era la cuota que mes a mes debían entregar al cartel de Los Zetas.
Sergio y su hermana, Liliana Rueda Daniel, crearon la empresa Tarjeta Blanca, dedicada al financiamiento de préstamos. Desde 2012 ampliaron ese negocio - con matriz en Cholula, Puebla- y se instalaron en un corredor de Las Altas Montañas, en la zona centro de Veracruz.
Los hermanos Rueda planeaban consolidar una ruta de créditos a lo largo de 35 kilómetros desde el municipio de Camerino Z. Mendoza hasta Córdoba, en una franja territorial que en ese tiempo solo era gobernada por Los Zetas. La bienvenida a Veracruz para los empresarios fue traducida en cifras: un pago mensual (cuatro mil pesos al inicio) a cambio de no meterse con su negocio. La cuota debía llegar a tiempo porque sus vidas eran la garantía.
Pero quien paga piso no tiene garantizada su seguridad. Ese 10 de julio, Sergio hizo un último depósito a las 2:54 de la tarde en la sucursal Independencia de Coppel Tehuacán. Seis días después él y Liliana desaparecieron.
Un beso y una camisa guinda que planchó Nallely Guarneros son el último recuerdo que tiene de Sergio, con quien procreó tres hijas. “Desde ese día ya no sé nada de él, ni de Liliana”.Nallely sacó de una caja fuerte 100 mil pesos que su familia tenía ahorrado y esperó una llamada para entregar un rescate. Pero ese dinero terminó usándolo para entregarlo a la autoridad a cambio de buscarlos. “Nunca imaginé vivir una pesadilla como esta”, dice la mujer de 37 años de edad.
El caso de Nallely es el antecedente de extorsiones aún más siniestras. Su historia es la primera evidencia documentada de una práctica que es un secreto a voces en Veracruz: sobornos que autoridades piden a familiares de desaparecidos.
Esta historia -el primer capítulo de una serie que publica La Silla Rota- revela cómo miembros del sistema de justicia explotan a familiares vulnerables para aprovecharse financieramente del secuestro de personas inocentes.
El flagelo de las desapariciones y desapariciones forzadas en Veracruz muta en un fenómeno más oscuro cuando se le suman actos de corrupción. El 5 de octubre de 2021, el titular de la Secretaría de Marina-Armada de México, Rafael Ojeda Durán, reconoció frente al presidente Andrés Manuel López Obrador, en el puerto veracruzano, que el delito de extorsión muestra una tendencia al alza en la entidad.
De acuerdo con el Sistema Nacional de Seguridad Pública (SNSP), el estado de Veracruz ocupa el segundo lugar en el país en denuncias por extorsión con 510 casos entre enero y agosto de 2021; solo por detrás del Estado de México.
Los hermanos Rueda pagaron durante siete años el derecho de piso, hasta 2019, cuando las cuotas ya eran de 15 mil pesos mensuales. El negocio Tarjeta Blanca era rentable y prosperaba. Pero entonces el territorio cambió de dueño: los Zetas prácticamente fueron desplazados en las Altas Montañas por el Cartel de Jalisco Nueva Generación (CJNG).