En Chiapas aunque ha disminuido en los últimos años el número de familias que no generan el dinero suficiente para adquirir la canasta básica, aún registra un porcentaje alto en este sentido, al detectarse que en el primer trimestre de este año, 65 de cada 100 núcleos familiares no pudieron cubrir esa necesidad, lo cual la ubica como la entidad con el más alto porcentaje del país; el último es Nuevo León con 22.2.
Lo anterior fue dado a conocer en el programa virtual «Economía y Mercados», del Consejo Empresarial para la Productividad (CEP), el cual es dirigido por Rafael Castillejos Guízar, donde se especificó que este porcentaje lamentablemente se elevó tras de que en el periodo octubre-diciembre de 2020, permaneciera en 64.3 familias de cada 100 que no podían cubrir este gasto.
En la emisión se aclaró que según el área donde radica el núcleo familiar, es que se conforma la canasta básica y ejemplificó. «En las zonas rurales los alimentos que la componen son: maíz en grano, tortilla, pasta para sopa, pan blanco, pan de dulce, arroz en grano, carne de res, pollo, pescado, leche de vaca, queso, cebolla, jitomate, chile, frijol, limón, manzana, naranja, plátano y agua».
En tanto, la canasta básica en zona urbana está integrada por: pasta para sopa, tortilla, pan blanco, pan de dulce, cereales, carne de res, carne de cerdo, chorizo, jamón, carne de pollo, leche de vaca, queso, yogurt, huevos, aceite vegetal, papas, cebolla, jitomate, chile, limón, manzana, naranja, plátano, azúcar, pollo rizado, agua embotellada, jugos y néctares envasados y refrescos de cola».
Resaltó que contrastantemente en Nuevo León, son únicamente 22 de cada 100 familias las que no llegan a tener los recursos para poder adquirir los alimentos básicos en sus hogares. «Lo catastrófico es que en las comunidades rurales, donde tradicionalmente producían sus alimentos, ahora se está viendo que tampoco existe esa posibilidad de cubrir los citados requerimientos».
Aseguró que uno de los temas que están ligados a esta situación, es la baja percepción económica que tienen los trabajadores en Chiapas, entidad donde al casi no existir industria, no hay mano de obra calificada y por tanto la mayoría de los empleos ofrecen remuneraciones bajas. «El ingreso laboral per cápita para el primer trimestre de este año fue de mil 525 pesos», detalló.
Aunque un empleado gane más de salario no significa que por ello vaya a ser mayor consumista, pues de debe tomar en cuenta que cada año el nivel de inflación también aumenta. «Con la pandemia nos percatamos que es necesario tener una mejor alimentación, pues el cuerpo hace frente de una mejor manera a los ataques de virus, no obstante, esto no será posible cuando se tienen en la entidad bajos salarios».
En cuanto a los alimentos, lamentó que la mayoría de los alimentos que se consumen en el estado no se producen localmente. «Se tienen que hacer compras a estados vecinos, pese a que muchos de estos artículos ellos podrían crearse aquí. Las generaciones pasadas tenían mayor capacidad de compra», dijo.
En su análisis, destacó los porcentajes de la inflación en el último año. «En abril de 2020 el precio del maíz en grano en zonas rurales era de siete pesos con diez centavos, pero 12 meses después ya estaba en siete pesos con 82 centavos, es decir, un aumento de 10 por ciento, mientras que las tortillas en el mes referido costaba 16.70 pesos el kilo y un año después se colocó en 17.97 pesos, o sea, un incremento de siete por ciento..
