Jeny Pascacio
Tuxtla Gutiérrez. El 2018 fue un año muy violento y el 2019 pinta igual, dijo Leonel Fernández del Observatorio Nacional Ciudadano, tras dar a conocer un incremento significativo en homicidios dolosos, culposos, secuestros y extorsiones durante el sexenio de Manuel Velasco Coello.
En coordinación con el Observatorio Ciudadano de Chiapas, representado por Eduardo Flores, informaron sobre la incidencia delictiva de 2012 a 2018, de 10 delitos de alto impacto en Chiapas, derivada de estadísticas oficiales del Sistema Nacional de Seguridad Pública.
Las extorsiones en Chiapas presentaron un incremento de 73.36 por ciento y los municipios con mayor incidencia fueron Tuxtla Gutiérrez y Tapachula, presentando en los cinco últimos años de la administración de Manuel Velasco Coello, las tasas más altas en 21 años de registros estadísticos.
Aunque señalaron que desconocen las formas en que se ha realizado este delito, pues las estadísticas oficiales no ofrecen detalles, aunque no descartan que sea por llamadas telefónicas o para solicitar derecho de piso.
En el 2018, los secuestros incrementaron 54.59 por ciento; asimismo los homicidios culposos en accidentes de tránsito con 52.82 por ciento; y homicidio doloso perpetrado con armas de fuego aumentó el 45.02 por ciento en comparación con el 2012.
Esta proliferación de las armas de fuego ha sido denunciada, principalmente, por habitantes de los municipios de la zona Altos de Chiapas. Desde el contexto de las elecciones donde solicitaron el desarme de los grupos paramilitares hasta la problemática de las comunidades desplazadas que fueron amedrentadas con el uso de éstas.
Al respecto, la Coordinadora de Participación Ciudadana de Fiscalía General del Estado, María de Jesús Cisneros Novillo, dijo que la Sedena se ha encargado de realizar campañas de canje de armas, pues es quien controla los permisos para uso, más no portación de esta.
Los representantes de los observatorios coincidieron en que habría que solicitar a las autoridades correspondientes, mayor atención en los delitos que aumentaron para poder proporcionar seguridad a los chiapanecos, un reto para el gobierno entrante.
