Pedro Hernández Díaz, quien asesinó a su esposa Pascuala Díaz Díaz y obligado a excavar en el lugar donde la había enterrado, le fue iniciado el proceso judicial por el delito de feminicidio.
En el paraje Muken, municipio de San Juan Chamula, se registraron los hechos el pasado 16 de mayo y seis días después de haber sido reportada como desaparecida, fue localizada sin vida, enterrada con todo y su vestimenta por quien fuera su esposo.
La Policía Especializada, adscrita a la Fiscalía de Justicia Indígena, dio cumplimiento a la orden de aprehensión en contra de Pedro, librada en la causa penal correspondiente, como probable responsable del delito de feminicidio.
El detenido fue puesto a disposición del Juez de Control y Tribunal de Enjuiciamiento de los Distritos Judiciales de San Cristóbal y Bochil, quien será la autoridad que defina su situación Jurídica en las próximas horas.
El descubrimiento del crimen y que giró hacia la pareja, se originó luego de que los vecinos de Pascuala, localizaron pedazos de prendas de vestir y un machete con manchas de sangre.
Esta situación obligó a “sacarle la verdad” al esposo, quien, al caer en contradicciones, confesó que la había asesinado. El sujeto fue obligado a caminar descalzo, amarrado, y que ubicara el lugar donde la había enterrado.
De acuerdo a la versión de algunos vecinos, el homicida fue obligado a desenterrar el cuerpo, lo hizo con sus propias manos y la cargó hasta un vehículo que la trasladó a su morada.
Pedro escapó de ser linchado pues en la cancha del pueblo fue amarrado, golpeado y estuvo a punto de ser colgado.
Ahora será la Fiscalía General del Estado el que lleve a cabo las diligencias para que el asesino reciba el castigo tras las rejas.
