La escritora y periodista, que cumplirá 89 años el próximo miércoles, conmemora la primera publicación de La noche de Tlatelolco y Paseo de la Reforma, hace medio y un cuarto de siglo, respectivamente
Excélsior
La escritora y periodista mexicana de origen francés y ascendencia polaca Elena Poniatowska (1932) tiene tres razones para festejar este 2021: cumple 89 años este miércoles 19 de mayo, su emblemático libro de crónica y testimonios La noche de Tlatelolco (1971) celebra cinco décadas de vida y su novela Paseo de la Reforma (1996) llega al cuarto de siglo de su primera publicación.
Curiosa, irreverente, la narradora que se define como “despistada, desordenada y olvidadiza” no ha parado de escribir e imaginar historias desde hace 68 años, cuando a los 21 años se topó con la palabra escrita: el 27 de mayo de 1953 publicó su primera entrevista en Excélsior.
La hoy Premio Cervantes, considerado el Nobel de las letras en español, ha ayudado a construir la memoria de la cultura mexicana del siglo XX a través de sus conversaciones con artistas, escritores y pensadores de la talla de Alfonso Reyes, Juan Rulfo, Diego Rivera, Octavio Paz, María Félix o Juan Soriano.
A la par de su ejercicio periodístico, ha tocado casi todos los géneros literarios: novela, cuento, ensayo, crónica, adaptaciones teatrales y cuentos para niños. Está a punto de entregar a la imprenta la segunda parte de su novela El amante polaco, en el que recrea la vida y el legado de Estanislao II Poniatowski, el último rey de Polonia, uno de sus ancestros.
Me tengo que apurar, porque ya me caigo de vieja; ya sólo puedo bailar la Danza de los Viejitos”, afirma en entrevista quien nació con el título de princesa y el nombre de Héléne Elizabeth Louise Amélie Paula Dolores Poniatowska Amor.
En medio de su encierro por la pandemia, que ha aprovechado para escribir y ofrecer decenas de conferencias virtuales, la autora de Lilus Kikus (1954) y Dos veces única (2015) confiesa que se siente orgullosa tanto de La noche de Tlatelolco como de Paseo de la Reforma.
La noche…, publicada por Era hace 50 años, es una crónica a partir de testimonios, basada en la matanza estudiantil del 2 de octubre de 1968 en la Plaza de las Tres Culturas de la Ciudad de México; la autora empezó a recoger los testimonios en octubre y noviembre del 68 y continuó esta labor hasta dos años después.
Siento que es un libro de los estudiantes, de todos los muchachos, incluso de las madres que perdieron a sus hijos. Es un volumen que recoge las voces de quienes participaron. Dentro de esa tesitura, podría decir que es comunitario, de muchos, no sólo de una autora”, comenta.
Por su parte, editada por Seix Barral hace 25 años, Paseo de la Reforma está inspirada en la novelista, cuentista y dramaturga Elena Garro, y revela el carácter y la verdadera personalidad de quien fue la primera esposa del Nobel de Literatura Octavio Paz, al rememorar su historia romántica con el aristócrata Archibaldo Burns, quien perdió su fortuna por apoyarla en su lucha social.
Escribí esta novela con gusto y emoción. Lo que más felicidad me dio es que la hice con rapidez, no me atoré, salió casi de un solo flujo, de un solo golpe”, detalla Poniatowska.
Dice que le interesó Garro como personaje porque causaba sensación. “Era deslumbrante, una mujer muy hermosa y sumamente inteligente. Conmigo siempre fue muy cálida. Una de sus características era que hablaba muy bajito, muy quedito, y tenías que acercarte muchísimo para escucharla”.
Detalla que le impresionó cómo Archibaldo Burns se enamoró de Garro tan apasionadamente. “Eso llamaba mucho la atención. Un hombre perdido de amor por una mujer te fascina. Además, él perdió todo por ella, dio toda su fortuna por amor, se quedó literalmente en la calle”.
La Premio Nacional de Ciencias y Artes 2002 dice que, si bien ambos títulos fueron publicados en épocas diferentes, extraña ese ambiente más cálido que aún existía en el medio cultural mexicano. “Ahora somos muchos. Antes era muy fácil conocer la vida de unos y otros, hablar con ellos e incluso asistir a reuniones y fiestas.
Hoy estamos aislados, muy pocos te dan su opinión sobre lo que escribes. Creo que hay una gran indiferencia, los que publican sienten que caen a un pozo sin fondo”, añade.
Pero, sin perder el buen humor, promete que pronto entregará la segunda parte de El amante polaco. “Me gusta hacer novelas. Me siento más libre en este género, porque puedes inventar”, destaca.