Un par de sujetos robaron 650 mil pesos que había en la caja fuerte de la gasolinera Santa María de Guadalupe, además de dinero en efectivo y los celulares de los tres despachadores que iban a entregar a caja lo vendido del turno.
Los delincuentes aprovecharon para llevarse el dinero sin dejar evidencias, ya que las cámaras de seguridad estaban desconectadas desde que ocurrió el primer atraco, hace ya varios meses, cuando los atracadores cortaron los cables, y los propietarios hasta hoy en día no las han reconectado.
La contadora del establecimiento estimó que el hurto supera los 700 mil pesos.
El robo se realizó la noche de este domingo.