Contra Línea
Al menos el 70 por ciento de la plantilla docente de la Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) está contratado como eventual, por lo que está sujeto a contratos semestrales o anuales, dependiendo de los planes de estudio, generando incertidumbre laboral. Así, más de 30 mil académicos ganan entre 406 pesos a la quincena –los del Sistema de Universidad Abierta– y 840 –los del sistema escolarizado–, denuncian profesores de asignatura y de tiempo completo de la Facultad de Ciencias Políticas y Sociales.
Aglutinados en un Claustro Docente en la FCPS, agregan que “el régimen de contratación eventual es la causa por la cual cada semestre se tienen que elaborar y firmar contratos de trabajo individuales para el 70 por ciento del profesorado universitario (más de 30 mil académicos)”.
También señalan que, “contrario a lo que establece la normatividad, a los 3 años de impartir docencia no se abren concursos para lograr la estabilidad en el empleo. Por ello, en la UNAM hay miles y miles de docentes con 5, 10, 20, 30 años o más de antigüedad cuyo trabajo para el siguiente ciclo lectivo no está asegurado. En muchos casos la contratación depende de la discrecionalidad con la que los funcionarios asignan clases y horas. Esta dinámica somete a una incertidumbre permanente que no puede ni debe continuar”.
En un pliego petitorio entregado a las autoridades universitarias, el Claustro añade que “en 2021 el profesorado de asignatura ganamos de 406.24 (Sistema Universidad Abierta) hasta 840.12 pesos (Sistema Escolarizado) como percepción salarial de forma quincenal por clase universitaria impartida, lo que sólo refleja el amor por la docencia y el compromiso con la principal universidad pública de México, pero no el costo de la vida. El salario académico del profesorado de asignatura es, sin discusión, un ingreso abiertamente insuficiente e indigno que no refleja la preparación ni el trabajo realizado”.
También se muestra preocupado por el no pago del salario “a una significativa cantidad de académicos” y por las condiciones de precariedad del trabajo docente en la máxima casa de estudios del país. Por ello, señala la urgencia de que los adeudos se salden y que, en el marco de la pandemia de la Covid-19, la UNAM, como institución pública, no puede dejar sin empleo a nadie por causas ajenas al desempeño profesional.
El Claustro puntualiza que eso es parte de la política laboral del proyecto neoliberal impulsado en las últimas décadas y que también ha impactado en la UNAM. “En la instituciones de educación superior el interés de dividir y fragmentar a las y los trabajadores redundó en distintos tipos de contratación y sueldos, llamémosles, de primera y tercera categoría. Con la pérdida del poder adquisitivo del salario, 2021 el ingreso del profesorado de asignatura no permite reproducir la vida y la de las familias de forma digna”.
Asimismo, advierte que al finalizar la pandemia y la “nueva normalidad”, la UNAM deberá garantizar otras condiciones de trabajo, relacionadas con los lineamientos sanitarios. Para un eventual regreso a clases, señala, no se podrá regresar a grupos con 70 o 40 alumnos en un aula. “Por tanto, se necesitará mejorar las condiciones laborales ya existentes y la contratación de más personal. Siendo esto así, la UNAM debe de generan un Plan Especial para garantizar condiciones dignas para la ‘nueva normalidad’”.