* En referencia con aspectos específicos, la población adulta del país expresa el nivel más alto de satisfacción con sus relaciones personales (8.8) y el nivel más bajo en la satisfacción con su seguridad ciudadana (5.5)
Durante el primer mes de este año, en una escala de 0 a 10, la población adulta urbana califica, en promedio, en 8.2 la satisfacción actual con su vida; una décima menos que la calificación reportada en el mismo mes del año anterior, cuando se ubicó en 8.3. Las mujeres reportan menor satisfacción que los hombres, la brecha entre ellas y ellos es de 3 décimas.
Los resultados pertenecen al módulo de Bienestar Autorreportado (BIARE) elaborado por el Instituto Nacional de Estadística y Geografía que agregó que del total de la población adulta urbana, 2.8% calificó bajo el nivel de satisfacción actual con su vida, dando una valoración entre 0 y 4; 9.5% la evaluó con 5 o 6; 42.8% de 7 u 8; en tanto que 44.9% señaló un nivel de satisfacción de 9 o 10.
RELACIONES PERSONALES
En referencia con aspectos específicos, la población adulta del país expresa el nivel más alto de satisfacción con sus relaciones personales (8.8) y el nivel más bajo en la satisfacción con su seguridad ciudadana (5.5), aunque tres décimas por encima de la calificación promedio observada en enero de 2020 (5.2).
La satisfacción con este país muestra una calificación de 7.1 en promedio, dos décimas por encima de la calificación promedio observada en enero de 2020 en este rubro (6.9). Así, aunque con una discreta mejora, país y seguridad siguen siendo los dominios de la esfera pública que presentan la más baja valoración por parte de la población.
El análisis subraya que durante enero de 2021, en una escala de -10 a + 10, el promedio del balance anímico de la población se ubicó en 6.1, frente a 6.5 registrado en el mismo mes de 2020. La diferencia se debe a una mayor presencia de sentimientos como los que externan preocupación. El porcentaje de población adulta de alto balance anímico pasó de significar 75.9% en enero de 2020 a 68.2% en el mismo mes de 2021.
Detalla que la medición del bienestar subjetivo se basa en la valoración que otorgan las personas a tres aspectos de su bienestar: 1) satisfacción con la vida en general y con ámbitos específicos de la misma, denominados dominios de satisfacción; 2) eudemonía, que se observa a través del grado de acuerdo que muestran las personas con enunciados que denotan fortaleza y sentido de vida, y 3) balance anímico, que explora la prevalencia de estados anímicos, tanto positivos como negativos, durante el día anterior a la entrevista.
En cuanto al sector de los jóvenes, el reporte destaca que en enero del presente año, las personas de 18 a 29 años reportaron el mayor nivel satisfacción con un promedio de 8.4; le sigue el grupo de 30 a 44 años con 8.3; las personas de 60 años y más promediaron 8.1, mientras que los de 45 a 59 registraron la menor satisfacción: 7.9. Al interior de los grupos hay diferencias según el sexo: para los tres primeros grupos de edad los hombres están más satisfechos que las mujeres, y es en el grupo de 60 años y más donde ellas muestran mayor satisfacción que ellos.