Con el creciente flujo de migrantes que solicitan asilo y aquellos que van de paso al centro y norte del país, y que tienen la necesidad de pasar la noche en cualquier lugar público, son víctimas de pandilleros que mantienen el control de algunos puntos del centro de la ciudad, pues los maleantes cobran “derecho de piso”.
Al respecto de esta inseguridad, el padre César Augusto Cañaveral Pérez, coordinador diocesano de la División Pastoral de la Movilidad Humana, señaló que la Frontera Sur nunca dejará de ser un paso de migrantes por su cercanía al Triángulo Norte de Centroamérica y pareciera ser que el tema de la migración no tiene fuerza, pero de fondo hay una gran oleada de migrantes que están entrando al país.
Señaló que en Tapachula, el parque central Miguel Hidalgo, es punto de reunión de pandilleros de la Mara Salvatrucha, ahí muchos migrantes han sido agredidos, han sido lastimados con armas punzocortantes o les han robado, porque los vándalos ya cobran “derecho de piso” en ese lugar; ya que no se cuenta con espacio en albergues y buscan quedarse a dormir en plazas o parques donde son victimizados.
El sacerdote dijo que es alta la violencia, por lo que consideró que podría haber cercanía entre los policías y las bandas delincuenciales, ya que no intervienen cuando se comete un hecho delictivo; por lo que hay un parque inseguro no sólo para los migrantes sino para la población tapachulteca, porque se cometen robos, asaltos y violaciones a los derechos humanos.
