La Cancillería china tachó la acusación de «pura calumnia» diseñada para «justificar la supresión desenfrenada de EE.UU. de las empresas chinas de alta tecnología «.
RT
El Gobierno chino ha rechazado las acusaciones de dos congresistas estadounidenses de que Pekín busca aprovechar un millonario proyecto de cable submarino en el Pacífico para espiar a otros países.
Al comentar una carta escrita por los senadores republicanos Marco Rubio y Ted Cruz que advertía sobre el papel de Pekín en el proyecto, obtenida por Reuters el miércoles, el portavoz del Ministerio de Exteriores chino, Zhao Lijian, aseveró que la acusación es una «pura calumnia» diseñada para «justificar la supresión desenfrenada de EE.UU. de las empresas chinas de alta tecnología».
«Estos senadores se opondrán a todo lo que haga China. Siempre están inventando mentiras para difamar a China en busca de ganancias políticas. No tienen integridad política de la que hablar», afirmó Zhao en una rueda de prensa.
Además, el vocero recordó los esfuerzos de espionaje digital de Washington a nivel global, citando el programa clandestino de vigilancia electrónica PRISM de la Agencia de Seguridad Nacional (NSA). «Es EE.UU. el que ha estado llevando a cabo robos cibernéticos masivos en todo el mundo, incluso contra sus aliados, desde que salió el PRISM. Es un verdadero imperio de ‘hackeo’ y robo».
«Preocupaciones estratégicas»
La carta de los senadores, enviada al Gobierno de los Estados Federados de Micronesia (FSM) en septiembre, afirmaba que Pekín utilizaría el proyecto de cable submarino de 72,6 millones de dólares para emprender «campañas de espionaje y coerción geopolítica» en el Pacífico e instaba a los funcionarios del país a rechazar la participación china.
«El Partido Comunista Chino subsidia a empresas como Huawei para asegurarse de que puedan socavar a todos los competidores», escribieron Rubio y Cruz, advirtiendo que adjudicar el proyecto de construcción a una empresa china «complicaría profundamente las relaciones entre nuestros países y dificultaría la capacidad de diplomáticos y personal de EE.UU. para interactuar con su Gobierno».
La carta sigue a la presión ejercida por Washington durante el verano, cuando funcionarios estadounidenses enviaron una nota diplomática a FSM expresando «preocupaciones estratégicas» después de que la firma china Huawei Marine presentara una oferta por el proyecto de cable, según Reuters.
El Gobierno de FSM reconoció a principios de este mes que algunos de sus socios en el proyecto habían expresado su preocupación por las «brechas relacionadas con la seguridad cibernética» y exigió que se asegurara que el cable «no comprometa la seguridad regional». Sin embargo, evitó posicionarse sobre la participación de empresas chinas, aunque calificó el proceso de licitación como un «esfuerzo complicado».
El proyecto
El cable submarino está diseñado para mejorar las comunicaciones con FSM, Kiribati y Nauru, todas ellas naciones isleñas del Pacífico, y está respaldado por el Banco Mundial y el Banco Asiático de Desarrollo.
Sin embargo, el proyecto se ha topado con obstáculos en las últimas semanas en medio de un estancamiento en la etapa de evaluación de ofertas, dejando su futuro en el limbo mientras varias firmas internacionales compiten por el contrato. Además de Huawei Marine, la japonesa NEC Corporation y Alcatel Submarine Network, subsidiaria de la finlandesa Nokia, también han presentado ofertas.
Aunque Huawei Marine se separó recientemente de la empresa matriz Huawei Technologies Co. Ltd. y ahora es propiedad mayoritaria de otra empresa china, Hengtong Optic-Electric, Washington ha declarado repetidamente que Huawei representa una grave amenaza para la privacidad y la seguridad para Estados Unidos y otras naciones. Tanto la compañía como Pekín han negado estas acusaciones.