Las autoridades chinas acusan a Zhan por los delitos de ‘provocar peleas y crear problemas’ mientras realizaba una cobertura en el considerado ‘epicentro’ de la pandemia.
El Financiero
La periodista china Zhang Zhan, quien hizo un seguimiento del desarrollo del COVID-19 en Wuhan, el epicentro de la pandemia en China, será juzgada a finales de este mes y puede enfrentar una pena de cinco años de prisión.
De acuerdo con la organización no gubernamental Chinese Human Rights Defenders, el juicio está programado para el próximo 28 de diciembre.
#ZhangZhan, who went to cover #COVID pandemic in #Wuhan in Feb but was later taken back to Shanghai in May, will be tried on Dec 28, 2020. She’s been staging a hunger strike in detention in protest against her detention. https://t.co/UMNESdE7Fv
— CHRD人权捍卫者 (@CHRDnet) December 16, 2020
Zhan, una periodista independiente, empezó a cubrir la respuesta de Beijing a la entonces desconocida enfermedad en febrero pasado.
En sus reportajes, Zhan informó también de la detención de otros periodistas independientes por parte de las autoridades chinas, así como del acoso que empezaron a sufrir los familiares de las víctimas del patógeno, explicó Amnistía Internacional en un informe especial sobre el caso.
La periodista desapareció el pasado 14 de mayo, un día después de que publicó un video en el que criticó la respuesta del Gobierno chino para la contención del nuevo coronavirus, de acuerdo con el Comité para la Protección de los Periodistas.
Las autoridades chinas argumentaron después que Zhan había sido arrestada, formalmente, por “provocar peleas y crear problemas”, un delito por el que puede ser condenada hasta a cinco años de cárcel.
Beijing formalizó los cargos en septiembre. Zhan, quien fue trasladada a un centro de detención en Distrito de Pudong, se declaró en huelga de hambre como forma de protesta.
Sin embargo, Amnistía Internacional afirma que Zhan está siendo alimentada a la fuerza por el personal del centro, esto de acuerdo con reportes.
«Desde hace más de tres meses, la mantienen con grilletes en las piernas y con las manos atadas las 24 horas. Estas acciones a las que se la somete violan la prohibición absoluta de la tortura y otros malos tratos, lo cual vulnera las obligaciones de China en virtud del derecho internacional de los derechos humanos», señaló la organización.