Las relaciones del astro del balón con la Santa Sede oscilaron de una retórica más dura en la juventud de Maradona, hacia un posterior acercamiento.
RT
La muerte del legendario deportista Diego Armando Maradona este miércoles hizo recordar miles de historias de la vida del futbolista y de su personalidad. Entre ellas, unas anécdotas históricas sobre sus relaciones con la Iglesia católica.
A finales de los 80 Maradona visitó el Vaticano y más tarde, en 2000 recordó al papa Juan Pablo II: «Vive en un lugar con techos de oro, mientras tanta gente pasa hambre, y después va y besa la tierra de los países pobres». Posteriormente en otra ocasión el jugador también tuvo duras palabras para la Santa Sede: «Escuché al papa decir que la Iglesia se preocupaba por los chicos pobres. Pero vendé el techo, fiera, hacé algo!».
Sin embargo, las relaciones entre Maradona y la Iglesia cambiaron. En 2014 Maradona visitó otra vez el Vaticano, donde tuvo un encuentro con el papa Francisco. «Se juntaron dos potencias», declaró entonces el deportista sobre la impresión que le dejó esta reunión con el sumo pontífice. «Con el papa se portó bien, fue un señorito», comentó en aquel momento el oficial de Protocolo y Ceremonial de la Santa Sede Guillermo Karcher. Además, añadió: «Qué va a decir Maradona del oro, si en el Vaticano no hay oro».
En 2015 hubo otro encuentro con el papa y en 2016, una llamada telefónica.
En el Vaticano comentaron la muerte de Maradona. El Director de la Oficina de Prensa de la Santa Sede, Matteo Bruni dijo que el papa fue informado de la muerte de Maradona y que recuerda «con afecto las ocasiones de encuentro de los últimos años y lo recuerda en la oración, como lo ha hecho en los últimos días desde que se enteró de sus condiciones de salud».