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Si nos aliamos con el PRI en 2021, vamos a perder el 2024: Damián Zepeda

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En entrevista con EMEEQUIS, el expresidente nacional del PAN alza la voz contra los líderes de su partido que quieren integrarse a “Sí por México”. La disyuntiva no puede ser ganar elecciones o perder principios, asegura.

EMEEQUIS.– Si el PAN concreta una alianza con el PRI para derrotar a Morena en las elecciones del próximo año, será cuestión de tiempo para que el derrotado en 2024 sea el propio blanquiazul por traicionar a sus principios.

Así lo afirma en entrevista con EMEEQUIS el senador Damián Zepeda, presidente nacional de los blanquiazules entre 2017 y 2018, quien se ha convertido en la voz más influyente dentro de su partido cuando se trata de rechazar una alianza con los priístas, a quienes en la campaña presidencial de Ricardo Anaya solían llamar “el viejo régimen” y no dejaban de acusar de corruptos.

“Yo lo he dicho muy claro: si nos unimos al PRI en las elecciones del 2021, no cuenten conmigo. Yo no pienso levantarle la mano a ningún candidato que no sea panista ni voy a hacer campaña pidiendo el voto para que los ciudadanos elijan en una boleta al PRI.

“Va en contra de lo que he luchado toda mi vida y va en contra de los principios de los panistas”, dice el exlíder nacional blanquiazul.

TODOS UNIDOS CONTRA MORENA

Demián Zepeda es la cabeza de una creciente ola de inconformes en el PAN que desde principios de noviembre vieron con asombro –y disgusto– que la dirigencia de su partido, encabezada por Marko Cortés, anunciaba que se adherían al frente “Sí por México”.

Esa coalición, que encabeza el magnate Claudio X. González, busca agrupar a los principales partidos políticos de oposición en un mismo frente, que algunos han llamado TUMOR (Todos Unidos contra Morena) y con un mismo objetivo: quitarle al partido político del presidente Andrés Manuel López Obrador la mayoría en la Cámara de Diputados y arrebatarle tantas gubernaturas como sea posible, así como el control de la capital mexicana, su bastión político.

Para hacerlo, Sí por México pide, principalmente a los dirigentes del PRI, PAN y PRD, concretar una alianza sui géneris para derrotar al oficialismo a toda costa: que tricolores, blanquiazules y amarillos rompan con una rivalidad histórica y formen un frente común, llamando a votar por sus viejos adversarios, intercambiando candidatos y hasta planes de gobierno.

“Hoy tenemos que hacer cosas extraordinarias para enfrentar el pésimo desempeño que ha tenido el gobierno morenista. Tenemos que hacer cosas extraordinarias como la de buscar aliados que hoy permitan que en México sigamos teniendo viabilidad institucional.

“Yo soy panista de toda la vida, y como panista de toda la vida voy a cuidar el interés de Acción Nacional al límite. Pero antes de ser panista, soy mexicano”, se justificó en una conferencia de prensa este 17 de noviembre el presidente nacional del PAN, Marko Cortés, quien ese día adelantó una bomba que caló hondo entre los inconformes como Damián Zepeda.

Según Marko Cortés, las negociaciones con el PRI están en “curso” y, para sorpresa de los militantes panistas, estas incluyen poderosos distritos federales y hasta las gubernaturas.

LOS VIEJOS AGRAVIOS NO SE OLVIDAN

“¡Es que es un despropósito!”, reclama el senador Damián Zepeda, quien goza de la influencia de haber sido el dirigente nacional del PAN hasta hace dos años. “¡El PAN nació como una alternativa al autoritarismo, al PRI! ¿Con qué cara vamos a ir al 2021 –o peor, al 2024– a decirles a los mexicanos que somos diferentes a ellos, si ya nos vieron de la mano con ellos?”.

Damián Zepeda, de 42 años, es un panista de cepa. Nunca ha militado en otro partido que no sea Acción Nacional y se formó políticamente en las juventudes blanquiazules desde que Vicente Fox llamaba “tepocatas, alimañas y víboras prietas” a los priistas que derrotó en el 2000 abriendo la puerta de la alternancia democrática.

Con un duro discurso contra el PRI ha logrado ser coordinador estatal de jóvenes, consejero estatal, candidato a alcalde en su natal Hermosillo, diputado local, diputado federal, secretario general del PAN y el presidente nacional de su partido. Y ese mismo discurso lo radicalizó durante la campaña presidencial del “joven maravilla” Ricardo Anaya en 2018.

En aquel año, el PAN peleaba cuello a cuello el segundo lugar en las encuestas presidenciales con el entonces partido en el poder, el PRI, y como líder nacional del panismo Damián Zepeda acusaba una y otra vez a los priistas de usar instituciones del gobierno federal como la Procuraduría General de la República para imputar cargos a Ricardo Anaya y su familia –como lavado de dinero– con tal de abollar su preferencia electoral.

Al final, el PAN quedó en un distante segundo lugar, detrás del morenista Andrés Manuel López Obrador y entre los panistas quedó la sensación de que si el priísmo no hubiera fabricado cargos contra el candidato panista –quien después resultaría absuelto de todo cargo criminal–, los blanquiazules hubieran tenido una oportunidad real de recuperar la Presidencia de la República en 2018.

“No tenemos nada que hacer con el PRI, entre otras cosas, porque la ciudadanía ya fue muy clara hace 2018: no quieren al PRI, tuvieron menos votos que nosotros y recibieron un castigo electoral, ¿por qué vamos a ofrecer a los votantes una opción que ya rechazaron en las urnas?

“Es un error, uno que puede ser muy grave. Ir con el PRI es voltear a ver al pasado en lugar del futuro. Es más, yo diría que es una forma de arruinarnos el futuro”.

“¿CÓMO VAMOS A GOBERNAR?”

Damián Zepeda quiere que algo quede muy claro en la entrevista. Lo repetirá tres veces en nuestra conversación telefónica: no quiere enfrentarse con la dirigencia de su partido, es decir, con Marko Cortés, otro panista que ha salido de las juventudes blanquiazules y con quien comparte la misma generación y la experiencia de haber participado en la campaña electoral de Ricardo Anaya.

“Han dicho que hay una ‘guerra’ entre el presidente nacional y yo. No es cierto. Quiero ser muy enfático en eso: hay una diferencia y yo lo que estoy pidiendo es que haya un debate serio, informado, al interior del PAN y que antes de concretar cualquier alianza, sea la militancia la que decida”, dice Damián Zepeda.

Para el senador, la batalla que debe dar el PAN a Morena no depende de que se haga una alianza electoral rumbo a 2021, sino que debe fortalecerse con candidatos propios y desde el Poder Legislativo, donde los panistas han intentado –a veces con éxito, a veces no– contener a la “aplanadora”, es decir, la mayoría de Morena.

“Tampoco se trata de llegar al poder por llegar al poder. Imagínate que vamos en alianza, ganamos una gubernatura con el PRI, ¿y luego? ¿Cómo vamos a gobernar? ¿Qué plan de gobierno conjunto vamos a sacar, si nuestros gobiernos estatales son completamente diferentes a los suyos?

“No podemos aliarnos con el PRI en las candidaturas. No es por ahí. Podemos hacerlo en temas –como la Guardia Nacional o los fideicomisos– y ahí estoy a favor de hacer un frente amplio por México, de resistir juntos, pero ¿gobernar juntos? ¡Es que no somos iguales!”, se inconforma.

Esas diferencias de las que habla Damián Zepeda quedarán muy claras apenas unos días después de esta entrevista: en el Senado de la República, los priístas votarán mayoritariamente a favor de Ley Federal para la Regulación del Cannabis sobre cultivo, producción, distribución, venta y consumo para uso lúdico. Él, y otros panistas, votarán mayoritariamente en contra.

“Al PRI lo hemos combatido toda la vida. No podemos decirle a los militantes que, de pronto, hemos olvidado tantos agravios a la democracia… solo por una elección”.

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