MISAEL AUTE
«La relación de México y Estados Unidos es mucho más grande que cualquier jefe de Estado y así lo demuestra la historia entre ambos países», indicó Gustavo de Hoyos Walther, Presidente Nacional de la Confederación Patronal de la República Mexicana (Coparmex), quien destacó que lo más importante es preservar, en lo interno, la libertad, la democracia y el Estado de Derecho.
“Lo que debe quedarnos en claro a todos, es que la relación entre ambos países es más importante que cualquier Presidente norteamericano o mexicano y es más sólida que los vaivenes de la política de cada país, pues pasamos de Enrique Peña Nieto a Andrés Manuel López Obrador y aquí estamos”, agregó el líder empresarial.
Recordó que en su momento igualmente en Estados Unidos se pasó de Barack Obama a Donald Trump. «No tengo la menor duda que la relación entre estas naciones continuará como hasta ahora”, abundó De Hoyos Walther, quien mencionó que seguramente con el nuevo mandatario estadunidense se revisarán algunos temas relacionados con el medio ambiente, el ámbito laboral, la seguridad y la migración.
“A mí me parece que hoy la relación norteamericana, en el sentido amplio, con el acuerdo México, Canadá y Estados Unidos, T-MEC, afortunadamente para todos, está muy por encima de estas alternancias normales en los países”, remarcó el empresario.
Dijo que México no tiene porqué tener mayor preocupación, pues como en toda Administración nueva, seguramente habrá ajustes, pero no será un hecho que catapulte, ni que perjudique como país. «Ante un nuevo Gobierno en EU, el sector empresarial mexicano se encuentra listo para continuar con las colaboraciones para sacar el mejor provecho al T-MEC».
Aseguró también que el Gobierno de México debe continuar con la implementación puntual de la reforma laboral y el cumplimiento de los acuerdos laborales derivados del Tratado comercial, así como no bajar la guardia ante la posibilidad de medidas proteccionistas impuestas unilateralmente al sector agropecuario mexicano por parte de su homólogo estadounidense.
«Es crucial que los gobiernos y las comunidades empresariales de los tres países trabajemos de la mano para garantizar que el acuerdo alcance su máximo potencial, para fomentar el desarrollo y el crecimiento inclusivos, y consolidar así, a América del Norte, como la región más competitiva del mundo», sentenció el dirigente.
