ADVIERTE COPARMEX
MISAEL AUTE
La iniciativa del Presidente Andrés Manuel López Obrador de desaparecer el outsourcing (subcontratación) amenaza la creación de empleos formales y no toma en cuenta que actualmente en México, según cifras sel Inegi, hay 4.6 millones de personas que laboran en esa modalidad, desstacó la Confederación Patronal de la República Mexicana.
«Las modificaciones que pretende el gobierno a la Ley Federal del Trabajo, de la Ley del Seguro Social y Ley del Instituto del Fondo Nacional de la Vivienda para los Trabajadores, entre otras, pretende prohibir la subcontratación laboral y establecer reglas a fin de que las personas físicas o morales contraten únicamente la prestación de servicios de carácter especializado», señaló el organismo.
Denunció que con esta iniciativa, la Federación no acata el Convenio 144 de la OIT que promueve el tripartismo y el diálogo social, mismo que asegura que las voces de las organizaciones de empleadores y trabajadores sean escuchadas. «La Administración Federal está obligada por tratados internacionales a consultar y luego a decidir».
Da a conocer que dicha modificación también tiene efectos fiscales adversos y resulta desproporcionada, ya que prohíbe la posibilidad de hacer deducibles del ISR y acreditar el IVA, catalogando tales actos como defraudación fiscal.
«Además, la regulación propuesta para los llamados servicios especializados o ejecución de obras especializadas –para que proceda la deducibilidad de sus pagos y el acreditamiento del IVA respectivo– resulta excesivamente burocrática y traslada obligaciones a los contribuyentes que corresponden al gobierno, como vigilar que terceros cumplan con sus obligaciones fiscales», afirmó.
La Coparmex detalla que el sector patronal está de acuerdo en que se debe combatir el uso irregular y abusivo de la figura de la subcontratación para defraudar a los trabajadores, al fisco y a la seguridad social, y que este sea utilizado como mecanismo para la competencia desleal.
«Estamos a favor de cualquier esfuerzo para acabar con estas actividades fraudulentas, pero sin perder de vista que existe una muy importante actividad económica y de generación de empleo formal y digno, que se genera por medio de la Subcontratación Laboral, que cumple totalmente con todos los estándares legales en la materia. Se debe regular, no prohibir», subrayó.
Al respecto, agregó que el outsourcing es una figura utilizada y reconocida en todo el mundo que, empleada correctamente, conforme a las leyes, obligaciones sociales y fiscales a los trabajadores, fomenta el empleo, la economía formal y la inversión. «El llamado es a construir un nuevo andamiaje legal a partir del consenso con el sector privado, ya que se tenía el compromiso del Gobierno Federal de que así fuera y ello no se cumplió».
Advirtió que la reforma es inflexible y unilateral y anticipó el riesgo de un triple daño: un deterioro mayor de la crisis económica, un aumento de la informalidad y la inhibición a la creación de nuevos empleos. Aunado a ello, pensar en la prohibición total de la Subcontratación Laboral será un freno adicional al crecimiento económico.
