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El asesor de Mario Delgado que gana más que AMLO

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Todavía tenía un pie dentro del PRI cuando ya negociaba con Morena. Inició funciones como asesor de San Lázaro en abril de 2019: su nómina sale más cara que la del propio presidente de la República.

EMEEQUIS.– En la Cámara de Diputados hay un asesor que cobra 242 mil pesos mensuales, un monto 50% superior al salario del presidente Andrés Manuel López Obrador, quien gana 161 mil 056 pesos, según el portal Nómina Transparente.

Se trata de Fernando Jorge Castro Trenti, quien despacha en el piso 2 del edificio E de San Lázaro, y quien oficialmente ocupa un cargo como asesor en la Secretaría General de la Cámara baja, según el portal legislativo.

Expriísta, excandidato a la gubernatura de Baja California por el tricolor, renunció formalmente al Partido Revolucionario Institucional (PRI) en mayo de 2019, poco después de aceptar el cargo como servidor público en el área administrativa de la Cámara de Diputados para la LXIV Legislatura, en la que Morena tiene mayoría.

 

Castro Trenti llegó a la Cámara por invitación de Mario Delgado Carrillo, quien era no solo diputado de Morena y el coordinador parlamentario del partido, sino el titular de la Junta de Coordinación Política (Jucopo) –un puesto que ostentó por representar al grupo parlamentario con mayoría absoluta en el Congreso– y quien es actualmente el presidente de Morena, el partido que fundó AMLO.

Tras un análisis de la nómina de San Lázaro realizado por EMEEQUIS, fue posible conocer que, desde abril de 2019, mes tras mes, Castro Trenti cobró hasta 137 mil pesos brutos por cuestión de salario, más una compensación mensual de 104 mil pesos y un extra de 854. Un total de 242,569 pesos.

Por su labor como asesor cercano a Delgado Carrillo, tiene además un aguinaldo de 276 mil pesos, una prima vacacional anual de 45 mil pesos y prestaciones extras que anualmente suman 10 mil pesitos.

Esto quiere decir que la Cámara de Diputados le pagó poco más de 3 millones de pesos brutos por asesorar a Delgado.

DEL PRI A SAN LÁZARO CON MORENA

Durante años, con la camiseta del tricolor bien puesta, Fernando Castro Trenti desfiló por diversos cargos dentro del partido y de la administración pública federal.

Sus primeros años en la política los vivió como consejero político del Revolucionario Institucional. Llegó a ser presidente del Comité Directivo Estatal en Baja California, diputado local y senador, donde presidió las comisiones de Comunicaciones y Transportes y Estudios Legislativos cuando Felipe Calderón era el presidente de México.

Con la llegada de Enrique Peña Nieto a la presidencia, el político bajacaliforniano ocupó un nuevo curul por representación proporcional –es decir, no obtuvo el cargo a través de la elección de la ciudadanía– en la Cámara de Diputados, donde también fue el presidente de la comisión de Comunicaciones.

Al término de la legislatura, en 2013, el gobierno peñista le otorgó la embajada de México en Argentina y para 2017 le asignaron una nueva representación diplomática, ahora en Suiza.

Ya en el ocaso del sexenio, a sabiendas de que el PRI le cedería la batuta del país a Morena –según dictaminaron los resultados electorales de 2018–, Castro Trenti anunció su renuncia a la Embajada de México ante la Confederación Suiza.

Tres semanas antes de que AMLO tomara posesión de la presidencia, el exlegislador envió una carta de renuncia al jefe de la oficina del secretario de la Secretaría de Relaciones Exteriores, Abraham Zamora Torres. Tras haber entregado su oficina en Suiza, voló a la Ciudad de México el 23 de septiembre.

Lo que vino después fue una serie de desencuentros con el partido que lo había abanderado los últimos años, que incluso lo postuló como su candidato a la gubernatura de Baja California en 2013 bajo el cobijo de la coalición “Compromiso por Baja California” conformada por los partidos PRI, PVEM, PT, PES (Partido Encuentro Social) y en la que se enfrentó a Francisco Arturo Vega de Lamadrid, representante de la “Coalición Alianza Unidos por Baja California” integrada por el  PAN, PRD, PANAL y PEBC (Partido Estatal de Baja California), candidato que resultó electo.

En abril de 2019, algunos miembros del PRI estatal de Baja California comenzaron a exigir la destitución de compañeros que habían “traicionado” al partido, al mostrar su apoyo a candidatos ajenos en la contienda electoral que renovó, entre otros cargos, la gubernatura del estado, entre ellos estaba Fernando Castro Trenti.

En ese ir y venir se afianzaron las alianzas con Morena y Castro Trenti terminó siendo llamado por Mario Delgado para sumar filas en el Palacio Legislativo, en donde, según los registros internos, cobró su primera mensualidad ese mismo abril: 132 mil 936 pesos como salario más 100 mil 943 pesos como compensación mensual por un cargo homologo al de director general.

Fue hasta mayo de 2019 cuando anunció formalmente su renuncia al tricolor: había reconocido que tenía nexos con personajes de Morena e hizo público su apoyo a Jaime Bonilla Valdez, un viejo amigo y candidato de Morena que resultó electo para dirigir el estado.

Salario de Castro Trenti vs el de AMLO.

“Tengo empatía con AMLO y sus propuestas”, dijo en una conferencia de prensa en la que anunció su renuncia.

Para entonces, Castro Trenti, cercano a Mario Delgado y a Yeidckol Polenvsky, ya tenía un cargo público. No obstante, en junio de 2019, con Jaime Bonilla ya como candidato ganador a la gubernatura, lo sumó a su gabinete: lo designó representante del gobierno del estado en la Ciudad de México, una función que –según documentó la revista Proceso– tenía un ingreso de 126 mil 594 pesos mensuales, de acuerdo con el salario del último funcionario que ocupó el cargo.

SU ÚLTIMO PASO POR SAN LÁZARO

Los registros de nómina de San Lázaro de entre abril de 2019 y junio de 2020 (última actualización de la información pública de oficio), muestran que Castro Trenti es personal de confianza, que su puesto tiene como clave HDG01, es decir que aunque oficialmente es un asesor, su rango es similar al de un director general.

Los tres primeros meses que trabajó para la Cámara estuvo adscrito a la Secretaría General, que es dirigida por Graciela Báez Ricárdez, quien fue electa en noviembre de 2018 y que, a decir de los registros de prensa, fue designada a ese cargo por su cercanía con Marcelo Ebrard, secretario de Relaciones Exteriores, y de Mario Delgado, coordinador de bancada de Morena en San Lázaro.

Así es que Báez Ricárdez lo sumó como parte de su equipo en el área administrativa de la Cámara de Diputados, que se encarga de operar la parte financiera y parlamentaria.

Tras sus primeros meses laborando en el recinto, su sueldo aumentó a partir de octubre de 2019, cuando pasó de ganar 132 mil pesos a 137 mil pesos mensuales y aumentar su compensación –también mensual– de 100 mil a 104 mil pesos, adscrito a la Secretaría Técnica.

Castro Trenti, además, tiene un aguinaldo de 276 mil 212 pesos, una prima vacacional semestral de 22 mil 898 pesos y prestaciones mensuales de 885 pesos.

Su salario está justificado en lo estipulado en los acuerdos publicados en 2019 y 2020 en el Manual que regula las remuneraciones para los diputados federales, servidores públicos de mando y homólogos de la Cámara de Diputados. Las reglas establecidas en estos acuerdos superan lo que el presidente López Obrador había ordenado para su administración: nadie puede ganar más que el presidente.

De acuerdo con este documento, alguien del rango de Castro Trenti –homólogo de director general– tendría que ganar entre 95 mil y 101 mil pesos mensuales netos, más las compensaciones correspondientes que, según este manual son remuneraciones complementarias al sueldo base, que se cubren a los servidores públicos que corresponda y que se integran al sueldo total.

Su odisea por San Lázaro no pasó desapercibida: de hecho, una gran parte de los legisladores de Morena se dijeron preocupados por su cercanía con Mario Delgado de quien, según se reportó, era su asesor para las cuestiones legislativas dentro del recinto y políticas, fuera de él. Una de las preocupaciones más fuertes, según reportó esta revista digital, era que la sombra del expriísta persiguiera a Delgado también fuera de la Cámara, ahora en la sede oficial de Morena.

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