MISAEL AUTE
«Si hasta febrero de este año la red de librerías llevaba décadas en contracción, las condiciones del pasado semestre han sido insuperables para muchos libreros. La red de distribución del libro está ante el peligro inminente de reducirse aún más, por lo que se hace necesario que se analice que estos negocios sean clasificados con tasa cero».
En lo anterior coincidieron organismos relacionados con la actividad, entre ellos, Almac, Reli, AEMI y Caniem, que señalaron que la cadena del libro, del autor al lector, ha sido duramente golpeada por la pandemia. «El mayor golpe lo recibieron las empresas medianas y pequeñas, las no grupales y no corporativas, pero toda la cadena ha sufrido un estrepitoso desplome todavía difícil de evaluar», dijeron.
Consideraron que ante las amenazas que se ciernen sobre el libro, acarreadas por la profunda crisis económica que se acentuará el año próximo, las librerías y editoriales agrupadas, las cuales en conjunto representan al noventa por ciento del mercado, consideran que para la reconstrucción y defensa de la cadena del libro es indispensable avanzar las modificaciones a la Ley de Libro.
«El marco de trabajo que proporciona la ley acerca el libro al lector, da certeza a las librerías independientes, les permite competir en el mercado y contribuye a democratizar y descentralizar el acceso a estas creaciones literaeias», refirieron.
Aunado a lo anterior, calificaron como imperioso proteger la red de librerías en dos frentes indisociables e indispensables: las modificaciones a la Ley del Libro; y el régimen de tasa cero para las librerías, que repararía la enorme injusticia en que han vivido los vendedores de libros del país hasta ahora.
Aseguraron que estas medidas pueden contribuir a detener el cierre de librerías, además de generar un aumento en el comercio del libro y sentar las bases para ir ampliando la red de distribución. «Todo ello redundará en una mayor recaudación en el sector y, sobre todo, en un acceso creciente al libro».
Finalmente destacaron que esta ley no es un experimento, «es una normatividad probada en la mayoría de los países -pobres y ricos- que han alcanzado altos niveles de lectura y un comercio dinámico del libro».
