MISAEL ZEÑAY
Fabiola Ricci Diestel, vicepresidenta del Congreso del estado, dio a conocer que creó una iniciativa para que se otorgue una pensión económica a las niñas y niños cuyas madres fueron víctimas de feminicidio. “Sería una cantidad determinada por el Ejecutivo del estado, con la finalidad de coadyuvar al desarrollo personal, social y familiar de los menores afectados”, aseveró.
En entrevista, la diputada sostuvo que su propuesta busca que las víctimas de los feminicidios, es decir, los hijos, no queden en el desamparo social y económico, más aún cuando el sujeto activo es el padre de los menores. “La responsabilidad del Estado es velar por el bienestar de estos niños”, subrayó.
Detalló que la idea surgió para poder dar un “piso mínimo” a dicho sector de la población que ha sido afectado por la comisión del referido delito. “Este problema no es solo de índole privado, sino una preocupación de orden social y pública, la cual debe ser atendida en todos sus cauces por el Estado”.
En este tenor, la legisladora del Partido Acción Nacional refirió que el gobierno tiene la responsabilidad de velar por todos los chiapanecos y más tratándose de personas en estado vulnerable, tal es el caso de niños y niñas que perdieron a su madre en un delito de odio.
Dijo que la violencia de género es en nuestros días uno de los lastres más indignantes de la sociedad. “No se puede negar que la misma es la pandemia más importante del siglo XXI. Y es que este problema trae como consecuencia la desintegración de las familias y por ende de los menores de edad”.
Señaló que víctimas u ofendidos, en muchas ocasiones quedan en el desamparo total tanto familiar como económico. “La muerte violenta de mujeres por razones de género, tipificada en el sistema, penal como feminicidio, es la forma más extrema de violencia contra la mujer”, aseguró.
La legisladora refirió igualmente que el feminicidio es un fenómeno social, cultural y político, que atenta contra la vida de las mujeres. “Estas acciones son asesinatos motivados por la misoginia y situaciones extremas de violencia contra la mujer, cometidos en un alto porcentaje por la pareja de la víctima”.
