El Financiero. El gobernador de Jalisco, Jorge Aristóteles Sandoval, encontró responsabilidades en la actuación del titular del Instituto Jalisciense de Ciencias Forenses, Luis Octavio Cotero Bernal, y lo destituyó por el caso de la disposición de 157 cadáveres en un tráiler con caja frigorífica.
El mandatario indicó que sigue abierta una investigación para determinar si hubo más funcionarios involucrados, “tan pronto concluya el procedimiento estaremos informando las determinaciones que se tomen al respecto; entiendo y lamento sentidamente la incertidumbre que genera este tipo de acciones erráticas de parte de la autoridad”.
El mandatario jalisciense dijo que resarcirán los daños, para que hechos como éste no vuelvan a repetirse, y ratificó el compromiso que horas antes hizo el secretario de Gobierno, Roberto López Lara.
“Quiero darle la garantía plena de que seremos escrupulosos en el trato y manejo que se dé a los cuerpos de personas fallecidas que no han sido reclamadas, y tenemos en custodia, y perfectamente bien identificadas con todas sus pruebas, vigilaré de cerca que haya un trato digno y diligente en todo momento; me comprometo a resarcir este episodio dándoles la certeza de que dispondremos del personal más calificado para que sucesos subsecuentes no presenten estos visos de negligencia e indolencia”, señaló.
Así mismo, el mandatario dijo que la sanción a Cotero Bernal será ejemplo para otros funcionarios públicos, “que como parte de sus tareas, tengan algo que ver con la custodia, traslado, o manejo de cuerpos no reclamados, no voy a tolerar tratos deshumanizadores, ni alteraciones los procesos establecidos”.
Este fin de semana, después que se dio a conocer el abandono del vagón refrigerado, el funcionario destituido se deslindó de la disposición de cadáveres de personas asesinadas por acciones de la delincuencia organizada en la entidad. Al momento, en la morgue metropolitana, se encuentran más de 700 cadáveres sin identificar.