Llegaron a mediados de marzo, pero la cuarentena los sorprendió a un día de haber iniciado a trabajar, por lo que tuvieron que buscar otras alternativas para generar ingresos económicos aunado a que la gente de Suchiapa les tendió la mano para seguir adelante y no perecer.
Chiapas, 9 de octubre (SinEmbargo).- A inicios de enero “El circo de Carlo”, proveniente de Guadalajara, entró a tierras chiapanecas con la ilusión de llevar entretenimiento a la población del estado con cada uno de los espectáculos que realizan quienes en él laboran.
Después de haber recorrido municipios como Cintalapa y Jiquipilas, así como localidades de la capital como El Jobo y Copoya, se trasladaron hacia Suchiapa para continuar con su itinerario, sin saber que la pandemia por COVID-19 les tomaría por sorpresa en este último.
A su llegada se instalaron en un terreno privado mediante un contrato con el dueño del predio, su primera función fue el 19 de marzo de este año, ya que al siguiente día se daba inicio con el decreto que estipulaba que, durante un mes, la población debía permanecer en sus casas tomando la cuarentena derivada de los primeros contagios que se registraban a nivel nacional por el virus del COVID-19.
Aquí somos casi pura familia. Somos cuatro, la mía, la de mi hermana, la de mi hermano y la de un tío de mi esposa por lo que somos 20 personas, además de que hay otras cinco de montaje y tres que se encargan de la publicidad, comentó Carlos Ortiz, administrador del circo.
Esta situación tomó por sorpresa a estas 28 personas que dependen económicamente de los ingresos de las entradas de las funciones del circo, por lo que, con las funciones canceladas, se vieron en la necesidad de buscar algunos otros trabajos para sobrevivir habitando la carpa del circo, además para cubrir los gastos de las cosas a necesitar durante este tiempo.
Un pequeño frente a la taquilla de “El circo de Carlo”. Foto: Cortesía.
Sin embargo, ante la extensión del tiempo de la cuarentena, la oportunidad para reanudar sus funciones estaba cada vez más lejos para ellos y ellas, momento en el cual, comenta Carlos, las y los habitantes de Suchiapa les tendieron la mano para que a pesar de la situación económica en la que ellos mismos estaban pasando, pudieran ayudar al personal del circo a salir adelante.
Siempre lo digo y lo voy a recordar, no dejaré de agradecer al pueblo de Suchiapa ya que su gente fue la que nos brindó víveres y no nos dejó sin amparo. Aquí hay un señor de una purificadora, él nos dijo que el tiempo que estuviéramos íbamos a tener agua gratis y hasta el día de hoy que ya estamos funcionando, destacó
Así como este apoyo, vinieron más para “El circo de Carlo” ya que a veces salían a vender los alimentos que normalmente se ofrecen en las funciones, teniendo una respuesta favorable con la población, quienes les compraban los alimentos y con ello podían comprar los víveres del día a día para seguir subsistiendo.
Incluso el dueño del terreno en el que se asentaron les brindó la oportunidad de continuar estando ahí sin que les cobrara la renta, entendiendo que en esos momentos lo único que quedaba era ser solidarios con las demás personas en medio de esta difícil situación.
Además de ello, menciona que cuando la situación económica de las familias que solían comprarles las frituras que ellos vendían, lo que les impedía mantener sus ingresos, nunca faltaron las personas que les ofrecían trabajos como ayudantes, por ejemplo, quienes se encargan del montaje podía ganarse unos pesos y contribuir a las y los demás.
Le entrábamos a los trabajos que salieran, a los muchachos de montaje los llamaban para ir a hacer un colado o a trabajar en el campo y había quienes nos quedamos aquí en el circo a cuidar las cosas porque tampoco podía quedarse solo, destacó.
Con esta nueva normalidad, el día 1 de octubre reanudaron labores en el circo, después de estar cerca de dos meses gestionando la creación de su protocolo de seguridad, así como los permisos necesarios para poder seguir con las funciones respetando las medidas de sanidad impuestas con la finalidad de prevenir contagios.
Asimismo, Carlos Ortiz señala que las redes de comunicación que entablan con otras personas del gremio, les ayudaron a poder crear el protocolo que les pedía las autoridades para volver a realizar las funciones, lo que señala, fue relativamente fácil porque tuvieron contacto con otro circo de Aguascalientes, que ya comenzó con sus actividades.
Para volver a las carpas destacan que fue muy fácil, ya que después estar poco más de 6 meses sin eventos, el mismo ayuntamiento del municipio les dieron todas las facilidades para ello, sin dejar atrás las medidas que tienen que seguir para cumplir con el sector salud y brindarle a su público la seguridad mientras los visitan.
Entre las medidas que han adoptado son el pedir el uso de cubrebocas a todas las personas asistentes, así como la toma de temperatura a la entrada y la aplicación de gel antibacterial, De tener un aforo de casi 750 personas has optados por solo habilitar el espacio para el 50 o 40 por ciento de ellas, aunque en estos días que han reactivado el circo han tenido un aforo de menos de 200 personas para evitar aglomeraciones.
Es importante señalar que a diferencia de estados como Monterrey en donde los espacios se habilitaron para los automóviles en los que cobraban hasta 500 pesos por cada uno, al conocer que la economía en Chiapas es menor que dicha entidad, incluso bajaron los precios de los boletos para adultos, dejándolos en 20 pesos mientras que para las y los niños es gratis.
Dentro de los planes del circo está seguir por al menos una semana más en Suchiapa para después trasladarse a Villaflores, Villa Corzo, La Concordia o a otros municipios que puedan visitar, además de que no descartar asentarse en Tuxtla Gutiérrez más adelante para ofrecer su espectáculo a más personas.
Estoy agradecido infinitamente con la gente de Suchiapa. El año pasado estuvimos trabajando en la Costa de Oaxaca y si nos hubiera agarrado ahí la pandemia porque es una zona muy cara no sé qué hubiera pasado con nosotros por eso estamos agradecidos con Chiapas, finaliza.
