El ingeniero químico mexicano egresado de la Universidad Nacional Autónoma de México tenía 77 años
El Universal
El ingeniero químico Mario Molina, ganador del premio Nobel de Química 1995 por su trabajo en la química de la atmósfera, particulamente en lo que respecta a la formación y desintegración del ozono, murió a los 77 años de edad a causa de un infarto.
La Universidad Nacional Autónoma de México (UNAM) dio a conocer a través de su cuenta de Twitter el deceso del investigador mexicano. «La Universidad Nacional Autónoma de México informa del lamentable fallecimiento del doctor Mario Molina, distinguido universitario, Premio Nobel de Química 1995.»
La Universidad Nacional Autónoma de México informa del lamentable fallecimiento del doctor Mario Molina, distinguido universitario, Premio Nobel de Química 1995.
— UNAM (@UNAM_MX) October 7, 2020
A los pocos minutos de darse a conocer el deceso del investigador mexicano, el secretario de Relaciones Exteriores Marcelo Ebrard lamentó el fallecimiento del doctor, a quien calificó como un «científico comprometido y capaz».
TV UNAM también se sumó a la cadena de mensajes en la que lamentó la pérdida de Molina Henríquez y en su memoria compartió su participación en el coloquio «De muro a muro»
Despedimos con gran tristeza a Mario Molina, quien fue reconocido con el Premio Nobel de Química en 1995. En su memoria, compartimos su participación en el coloquio #DeMuroaMuro. https://t.co/1eiaxxbytG pic.twitter.com/e6PLyMf9rg
— TV UNAM (@tvunam) October 7, 2020
La cuenta de Twitter de Cultura UNAM también dedicó un tuit para recordar al Nobel mexicano recordando unas de sus palabras: «Los científicos pueden plantear los problemas que afectarán al medio ambiente, pero su solución es responsabilidad de toda la sociedad».
El ingeniero químico egresado de la UNAM fue coautor, junto con F.S. Rowland en 1974, del artículo original prediciendo el adelgazamiento de la capa de ozono como consecuencia de la emisión de ciertos gases industriales, los clorofluorocarburos (CFC), que les mereció el Premio Nobel de Química.
Foto: Archivo El Universal
Cabe recordar que algunas de sus investigaciones y publicaciones sobre el tema condujeron al Protocolo de Montreal de las Naciones Unidas, el primer tratado internacional que ha enfrentado con efectividad un problema ambiental de escala global y de origen antropogénico.
Entre 1976 y 1986, Molina y su equipo de investigación publicaron una serie de artículos que identificaron las propiedades químicas de compuestos que juegan un papel esencial en la descomposición del ozono de la estratosfera.
Además de 1989 a 2004 fue profesor en el Instituto Tecnológico de Massachusetts (MIT) en el periodo 1989-2004; profesor e investigador de la Universidad Nacional Autónoma de México entre 1967 y 1968; de la Universidad de California, Irvine, entre 1975 y 1979 y del Laboratorio de Propulsión a Chorro del Instituto Tecnológico de California (CALTECH) en el periodo 1982 a 1989.
Foto: EFE, archivo
Fue miembro de la Academia Nacional de Ciencias y del Instituto de Medicina de los Estados Unidos, y durante ocho años fue uno de los 21 científicos que formaron parte del Consejo de Asesores de Ciencia y Tecnología del Presidente Barack Obama (PCAST); previamente había estado en el mismo Consejo del Presidente Bill Clinton.
Entre sus actividades más recientes estaban la investigación en la Universidad de California en San Diego (UCSD), donde formaba parte del Departamento de Química y Bioquímica y del Instituto de Oceanografía SCRIPPS, una de las instituciones líderes en la investigación de los fenómenos asociados al Cambio Climático.
En México, presidió desde 2005 un centro de investigación y promoción de políticas públicas que lleva su nombre, donde realiza estudios estratégicos sobre energía y medio ambiente, particularmente en los campos de cambio climático y calidad del aire.
El científico egresado de la Máxima Casa de Estudios recientemente defendió el uso del cubrebocas en medio de la pandemia de Covid-19.