La aprobación de la licenciaal Senador Manuel Velasco Coello, quien ahora es Gobernador interino de Chiapas, ha desatado críticas contra el partido Movimiento de Regeneración Nacional (Morena), que con su mayoría concedió ayer la solicitud del legislador del Partido Verde Ecologista de México (PVEM).
Esas críticas, además, se enfocan particularmente en el Senador Ricardo Monreal Ávila, a quien señalan principal promotor del acuerdo final que concedió permiso a Velasco Coello para volver a Chiapas, y también recuerdan que el Partido del Tucán persiste en una estrategia que le ha resultado rentable a lo largo de su historia: “venderse al poder”.
El presidente de la Mesa Directiva del Senado, el morenista Martí Batres Guadarrama, dijo esta mañana que la Cámara Alta debe mejorar sus decisiones, esto ante las críticas que se han desatado en contra del Movimiento por la votación de la solicitud de Velasco.
“Hay críticas en la opinión pública por la aprobación de la licencia a Manuel Velasco. El Senado debe escucharlas y tomar nota para mejorar sus decisiones y las formas que utiliza para procesarlas”, escribió en Twitter Batres.
Luego de la controversia generada por la aprobación de la licencia a Manuel Velasco, Ricardo Monreal aseguró esta mañana que no hubo ninguna clase de acuerdo con el Partido Verde, pues él no sabía sobre lo que pasaba en la Cámara de Diputados.
“Yo no tuve ningún acuerdo con nadie. Estoy muy tranquilo con mi consciencia y en la política se asumen riesgos e intento hacer siempre las cosas con responsabilidad “, dijo en conferencia de prensa en el Senado.
“Yo estoy más preocupado por el saqueo y la destrucción que heredará AMLO, no por una licencia. Que de acuerdo con la Ley, teníamos que otorgar, porque es un derecho de cualquier legislador”, agregó.
El líder de los senadores de Morena aseguró que cree en la reconciliación y en que se pueden lograr consensos.
“Vamos a hablar con todos los partidos para lograr que la agenda propuesta por Andrés Manuel López Obrador salga por consenso”.
“Solo somos 59, ni si quiera tenemos mayoría en la Cámara, somos 59 de 65 que tendríamos que tener. Si yo empiezo a pelearme con todos no habría forma de generar consenso. Yo no vengo a subirme al ring, ni a descalificar”, añadió.
También dijo que la bancada no será “ni la Santa Inquisición ni Tribunal de Conciencia”.
