Misael Zeñay
Aunque se dijo respetuoso de las manifestaciones a las que toda persona tiene derecho, la Canirac exigió tanto a las autoridades gubernamentales como a los integrantes del Magisterio a dialogar para poner fin al paro indefinido, el cual causaría pérdidas a miles de chiapanecos.
Arturo Marí Domínguez, presidente de la Cámara Nacional de la Industria Restaurantera y Alimentos Condimentados, señaló que aunque por ahora no hay un cálculo de los daños económicos que puede causar dicho movimiento, “lo cierto es que de continuar, afectará los bolsillos de miles de ciudadanos de diversos sectores”, dijo.
Recordó que hace dos años cuando los maestros tomaron el Centro de Tuxtla, varios negocios afiliados al organismo que preside quebraron y tuvieron que cerrar. “No deseamos que ese escenario se repita. Entendemos la problemática de los educadores, pero pedimos también analicen los daños que causan a comercios y demás sectores, como el turístico”.
Durante su análisis, advirtió sobre la recesión económica que vive Chiapas desde hace varios trimestres por lo que aquellos restaurantes que han sobrevivido no atraviesan una situación de bonanza. “Desconocemos las exigencias del magisterio. Nuestro tema es mantener los negocios abiertos para que sus dueños sigan llevando el sustento a sus familias”.
Interrogado sobre la inutilidad que han demostrado los exhortos o peticiones a las partes en conflicto, pues no hay cambios y cada uno se mantiene en su posición, Marí Domínguez consideró que el comercio establecido no tiene otro camino que seguir con los llamados a la cordura.
“No podemos permitir que el derecho de uno se transgreda por el del otro. El único camino es el diálogo para alcanzar una comunicación abierta y clara. Insistimos a maestros y al gobierno que lleguen a un entendimiento, pues nuestra posición sólo es la de espectadores”, recalcó.
