Alejo Sánchez Cano/Desde San Lázaro
El próximo lunes, el secretario de Educación Pública dará a conocer los pormenores del próximo ciclo escolar, en el cual, debido a la pandemia se ha diseñado un modelo híbrido entre clases a distancia y en algunos casos, presenciales, dependiendo de la semaforización del Covid-19, en territorio nacional.
El SNTE, que dirige el maestro Alfonso Cepeda Salas, ha propuesto una serie de acciones para, en primer lugar, proteger la salud de las comunidades educativas, y paralelamente, impartir una educación de calidad.
Las y los trabajadores de la educación contribuyeron de manera significativa al éxito del cumplimiento de los principales objetivos del periodo escolar 2019-2020.
Una de las muy afortunadas medidas que tomó el gobierno federal con el Sindicato Nacional de Trabajadores de la Educación (SNTE) fue suspender las clases presenciales, en todos los niveles, con lo que se preservó la salud y vida de la comunidad educativa.
Ahora, ante el nuevo ciclo escolar, propone el magisterio un decálogo de acciones para estar a la altura de los grandes desafíos que enfrenta la salud pública. “Nuestro mayor capital social está en los sistemas de salud y educación; en los trabajadores de la educación y de la salud. Juntos, reforzaremos nuestro apoyo al país para vencer la pandemia. Juntos, seguiremos luchando en el objetivo de construir un futuro de certidumbre, oportunidades, progreso y bienestar para el pueblo de México”, señaló Cepeda Salas.
De hecho, en el paquete de medidas que informará Esteban Moctezuma Barragán, en Palacio Nacional, están contempladas todas las propuestas del SNTE.
Estos son los 10 puntos de la propuesta magisterial:
1. Reiniciar las clases presenciales únicamente cuando el Consejo de Salubridad General declare la entrada en vigor del “Semáforo Verde”, puesto que la principal prioridad del Estado es proteger la salud de las comunidades educativas.
2. Realizar todas las reuniones de Consejo Técnico Escolar y capacitaciones en línea o a distancia.
3. Cuidar la salud de toda la población estudiantil, poniendo énfasis en el cuidado de quienes desarrollan su actividad educativa en contextos de desigualdad y pobreza, en condiciones de vulnerabilidad, y de quienes padecen alguna enfermedad crónica, desnutrición, obesidad, sobrepeso o cualquier otro tipo de comorbilidad.
4. Garantizar el derecho humano a la salud, seguridad social, salarios, certeza laboral, pensión y vivienda digna a las y los trabajadores de la educación, en especial a quienes sufren alguna enfermedad subyacente a los riesgos de contagio o son adultos mayores.
5. Reconocer que las y los maestros son insustituibles en el sistema educativo y valorar que ellos y los alumnos son lo sustantivo, por tanto, deben eliminarse todas las cargas administrativas.
6. Generar las nuevas condiciones de trabajo que implica la modalidad híbrida del ciclo escolar 2020-2021, proporcionando a cada docente las herramientas necesarias para desarrollar su trabajo: computadora, costos de la red internet, además de reconocer y valorar la disposición de las y los maestros de prolongar la jornada laboral, la invasión de su espacio y tiempo familiar para mantener activo al sistema educativo.
7. Fortalecer y mejorar la educación a distancia mediante todas las modalidades disponibles: educación abierta, virtual, por televisión y radio, mediante cuadernillos de trabajo y asesorías.
8. Mejorar e intensificar la capacitación de alumnos y maestros en el manejo de las tecnologías de la información y la comunicación; funcionamiento de los servicios de radio, televisión y telefonía inteligente, que ante la eventual prolongación del cierre de escuelas, coadyuven a que se alcancen las metas del sistema educativo.
A partir del análisis de los resultados del programa Aprende en casa y la Estrategia de Educación a Distancia, es conveniente:
Potenciar el uso pedagógico de las tecnologías en el proceso educativo, garantizando el servicio eléctrico, acceso a internet, conectividad de alta velocidad y ancho de banda en todas las escuelas deben y, en la medida de lo posible, las instituciones deben proveer a los hogares de estos instrumentos. Aprende en casa es el reconocimiento de que la familia y la escuela son los espacios de mayor capacidad educativa para los niños, niñas y adolescentes, su vinculación debe ser estrecha y permanente.
Reanudar los programas de dotación de equipos de cómputo a estudiantes y maestros, capacitándolos para elevar sus competencias pedagógicas y favorecer el uso virtuoso de las TIC, plataformas virtuales, redes sociales e Internet, incluyendo las medidas de protección de datos.
Con o sin pandemia, es impostergable cerrar la brecha digital que afecta al sistema educativo.
Apoyar a los Consejos Técnico Pedagógicos para que produzcan materiales en línea, aplicaciones y contenidos, que respondan a las exigencias de cada grado, nivel y modalidad escolar, protegiendo los derechos de autor de las y los maestros.
9. Reforzar las medidas de apoyo psicológico y emocional para reducir la incertidumbre, inseguridad, estrés y el temor de las comunidades educativas. Conforme avance el restablecimiento de la normalidad y el descubrimiento de la vacuna contra el virus, gestionar su aplicación como grupo prioritario, a todos los integrantes de las comunidades educativas.
10. Fortalecer a los Comités Participativos de Salud Escolar con la integración de algún especialista que apoye en las acciones de prevención y el monitoreo de la evolución de las condiciones sanitarias en las escuelas.
El sector educativo se apresta a enfrentar el mayor reto que ha tenido en su existencia, empero con la participación del magisterio organizado y el apoyo irrestricto del gobierno de López Obrador al SNTE, se garantiza salvar el próximo año escolar, sin demérito en la preparación de los estudiantes y garantizando la salud y vida de toda la comunidad educativa.
